Me hace reír mi hermano cada vez que pasa manejando por el frente de esta lencería porque dice que es francamente imposible concentrarse en el volante con las modelos que publican en sus gigantografías. Actualmente se luce Eugenia Tobal pero durante mucho tiempo la cola de Lola Ponce provocó más de un suspiro masculino. Desde adolescente veo las vidrieras de este negocio, básicamente porque soy fanática de la ropa interior de Selú. Y aunque he entrado al menos una docena de veces a sus probadores nunca logré comprar ni una sola prenda por el desgano con el que me atienden sus vendedoras. Al segundo pedido de cambio de un modelo de corpiño te ponen cara de pocos amigos y te dan ganas de irte del lugar. Una lástima porque el surtido de medias, corpiños, bombachas, camisones, camisetas y pijamas es muy amplio. Además de ser representantes de Selú trabajan con marcas de primera línea como Deville y Maidenform. Aunque menos importante, los hombres también tienen su espacio en unas de las vidrieras donde se ven medias, boxers y pijamas. Para los niños, la línea Selú Kids y para las adolescentes, Selú Teens.