Salustiana

La Salustiana es uno de los mejores restaurantes en Adrogue. Es simplemente una casa atendida por sus dueños donde cada cuarto forma parte de un salon distinto para tener cenas mas intimas o grupales según lo disponga en la reserva. Ojo con eso, la reserva es indispensable para poder comer. Es muy difícil conseguir mesa con lo cual es recomendable realizar reserva con anticipación.
Toda la experiencia es aluciante, desde el ingreso, el pan de cortesia mientras esperas el plato que escogiste de las 4 variantes que ofrecen por dia, hasta como traen la cuenta (dentro de una pequeña cajita de madera).
Es un lugar sumante recomendable, teniendo en cuenta que no es barato y no se puede caer a ver si hay lugar.
Excelente

Se come muy muy bien, La decoración no es la más espectacular pero vale la pena ir por la carta.
Necesitan probar el cochinillo, que es el clásico de este lugar y lo hacen exquisito.
De afuera no parece un restaurant, hay un cartel que dice «Salustiana» pero parece más que nada una casa más de Adrogué.
Ir con reserva.

Si sos de zona sur o andas por Adrogue con ganas de comer algo rico en un buen ambiente, La Salustiana es una muy buena eleccion.
Tuve la posibilidad de ir dos veces y para cuando volvi a ir me encontre con que la carta era diferente a la primera vez. Malo para los que gustan de repetir platos y bueno para los que prefieren probar cosas diferentes cada vez que van.
Para empezar la noche el recibimiento es una tabla con distintas cositas en vinagreta como carne y quesos y dips para untar en panes saborizados. Imperdible.
Si planeaste una cena completa sin planes para despues, entonces podes pedirte algun plato de entrada que son para compartir y mientras esperas al plato principal. Como dije por lo general son para compartir, porque vienen poderosos en cuanto a contenido y si los pidieras para uno solo te dejaria sin ganas de comer mas. Ejemplos? Papas norteñas en salsa de queso cheddar y panceta picadita o unos bastones de muzzarella de locura.
Manejan un menu con mucha variedad en pescado tanto en las entradas como en los platos principales. Tambien cuentan con variada pasta como ñoquis con
tomates concasse (twist super interesante: los ñoquis eran pequeños medallones con una textura similar mas al pure que a una masa) o sorrentinos de calabaza, con un revuelto caprese espectacular.
Para cerrar la noche, no se vayan sin pedirse un postrecito, que en el caso de la Salustiana pierde sentido el diminutivo: despues de los platos previos, consideren compartir una porcion de torta con un te o un café, no se vayan sin comer
alguna dulzura de las que encontraran en la carta, que por lo general varian asi como el resto de la carta.
En fin, una noche completa en La Salustiana: panzada y disfrute imperdible.

Sí, 5 estrellas. Me encantó este lugar. Es una casa antigua hermosamente decorada en medio del barrio, tenés que segúir la dirección porque no tiene un cartel a la calle, parece una casa de barrio y ya. Tiene un patio interno, un sal´´on y una cava bellísimos. Incluso además del salón principal, tiene un espacio más pequeño, que en el pasado ha de haber funcionado coo habitación, para reunión de amigos que quieren estar solos, a un pie de la cava.
La comida es excelente, la panera y los tentempi+es que ofrecen ya son caserísimos, y es de esos lugares que el dueño es quien cocina. Venden además dulces caseros y a veces conservas y artesanías, pero todo eso convive perfectamente, sigue la misma armonía. Y la atención, desde que te abren la puerta de esa casa/​restaurant, es un primor.
No es un sitio para ir formal, da para ir como te sientas, porque te hacen sentir «como en casa». Una perlita para ir si andan por Adrogué.