BASA

De lo mejor que hay en BsAs. Muy lindo el lugar, buena musica (raro enrestaurantes de esta ciudad) excelente atención, carta de tragos variada, amplia carta de vinos y comida de primer nivel. Lo mejor: La Aranita a la parrilla. Lo peor: esta sienpre lleno y hay que ir bien tarde para no esperar.

He ido muchas veces a Sucre, para mí de las mejores propuestas que hay en Buenos Aires. No quizá porque los platos te vuelen la cabeza, si no pq es un lugar que siempre es consistente en términos de ambiente, atención, calidad y oferta de bebidas y comidas.
Basa, del mismo grupo, responde a esa filosofía, y viene a ocupar un lugar en un mercado de la ciudad donde hacía falta
Basa está ubicado en una de las calles más tranquilas y zonas más lindas de la ciudad, sobre la calle Basavilbaso. Está en desnivel de la calle, con lo que uno baja como si fuera a un sótano. Esto hace que cuando entrás tengas una linda panorámica del lugar con la barra en el fondo, la gran estrella de BASA.
El bar, como todos los restaurants del grupo, es muy bueno. Una carta con buenas selecciones, tragos clásicos e invenciones con combinaciones muy interesantes. Definitivamente vale la pena gastarse unos mangos y pasar un rato por la barra. Quizá lo único malo fue la selección de cervezas y whiskies algo limitada.
La carta es interesante también, creo que se destacan las entradas por sobre todas las cosas, aunque los platos tienen mucha creatividad y se arriesgan mezclando texturas y sabores de una manera no tan convencional.
Obviamente no es barato (calculá $ 400/​$ 500 una comida full monty por persona), pero vale la pena para ir alguna vez

ELEGANCIA PURA.
BASA es un bar/​restaurant ubicado en la zona más top de Retiro y tiene un salón sumamente amplio, moderno y –sobre todas las cosas– con bastante elegancia. Al fondo tiene una muy linda barra y la onda del lugar no es solo ir para ir a cenar, sino también un sitio más que agradable para ir a tomar unos tragos.
En mi caso pasé con unos amigos a tomar algo y debo decir que tanto la variedad como la calidad de los cocktails es muy buena. También lo son alguna que otra cosa para picar, ya sean papas o unas croquetas de arroz que estaban bastante ricas. Tienen una muy importante variedad de vinos y la carta de comidas se veía bastante variada.
Como imaginarán, los precios son bastante elevados y a pesar ser todo muy bueno como dije, tampoco es que te ofrecen lo mejor del universo para los precios que manejan. Sí, obvio, hay que tener en cuenta la zona, el ambiente y el lugar en sí. Todo muy lindo. Ah, aceptan tarjetas de crédito.

Very salty, overpriced and charges cubierto which is a bit dated.
Got their goat special that was completely inedible because someone dumped a salt shaker on it.
Only part I ate was my mixed greens side.
The environment is chill and drinks are good but the dinner just left too much disappointment

Amo este lugar! Tiene todo.
Buena comida, excelentes tragos (siendo que no soy muy simpatizante de ellos), buena carta de vinos, buena atención y buena música a volúmen coherente que te deja hablar con tu acompañante/​es sin tener que gritar!!! (Poco común en cualquier bar/​restaurant de Buenos Aires, ultimamente)
Los precios son salados, pero BASA lo vale totalmente!

Es un lugar Genial, perfectamente ambientado.
Fuimos 4 personas. Ni bien nos sentamos, destacamos la musica, con el sonido perfecto para hablar con la persona que tenes al lado o en frente.
Nos dieron la carta y los platos llegaron rapidamente. Los tragos tambien salieron muy bien, los mozos muy atentos.
Me debo la experiencia en un after office.

Es un lugar ideal para ir en pareja, o con alguien que quieras mucho porque es muy, porque caro, tiene un ambiente intimo, luces bajas y música suave, el lugar es super top, pero lo que me resulto incomodo es que la mesa era mucho mas baja que los sillones y los mozos te molestan cada 5 minutos, preguntándote si queres ordenar algo
Los platos de comida son un poco caros rondan en los $ 200 pero son muy originales, ofrecen salchicha de cordero, bizcacha a la vinagreta, entre otras cosas. Conviene consultar por el menu del dia.
El happy hour es muy bueno, y lo recomiendo.
Cuentan con valet parking

Bello y cool spot en Retiro, muy neoyorkino. Me gustan estas opciones lejos de Palermo. Lindo ambiente, linda música, buenas opciones de tapas para acompañar con ricos cocktails. El gin tonic aromatizado es riiiiiiiquísimo. Tip para los amantes de lo dulce: aunque sean una bomba de tiempo, pidan los profiteroles bañados en chocolate. ;)

Miami and NYC style place. Good food, good vibe, good ambience, good service. You must try the lamb sausage.

BASA pasarla bien si BASA BASA, un juego de palabras tonto, sí, pero no por eso deja de ser cierto.
BASA está enclavado en una pendiente de la calle Basavilbaso (de ahí su nombre), y su acceso deja mucho para sorprenderse. Esto es, principalmente, porque BASA no cuenta con su piso principal a nivel de la calle, sino que tiene un par de mesas a esa altura, y su mayor ocupación en una suerte de subsuelo tenuemente iluminado.
Si bien no es un speakeasy, su set up es muy similar al de lugares como Frank’s o Nicky Harrison, sillas, banquetas, sillones, mesas, para todos los gustos. Debo admitir que las banquetas no son particularmente cómodas. Con mi metro sesenta tuve que pedir que me hicieran piecito para subir, pero una vez «arriba», me sentía como Leonardo Di Caprio en el Titanic, «el rey del mundo».
Sus tragos, carta de mezcla clásica y actual, llegan en vasos y copas normales, y en los, ya usuales, frascos de mermelada, que plantean el peligro ante cada sorbo por sus bocas no aptas para «entonados». Por suerte los muchachos de BASA tienen bien identificado este punto y sus sorbetes solucionan el problema, antes de que lo sea. Harto recomendado su moscow mule, también pudiendo aprovecharse en sus diarios 2×1.
La oferta gastronómica supera a la de un típico pub o bar, y esto es por la muy buena cocina que tiene el lugar. Al ser un espacio donde la gente, aparte de tomar algo, cena, no son improvisados, y pueden salir de los «maníes y las papas con queso».
Consejo, si clavaste 2×1 doble, agarrate de la baranda al salir, porque la escalera es medio traicionera, y la tenue luz de la que te hablé, te puede jugar una mala pasada.
Punto extra personal? Está cerca del laburo y escapa a la típica oferta de microcentro. Por eso y más, TKM, BASA.

Anoche (martes) queríamos salir a cenar y tomar un par de tragos en un lugar con onda, buscando se me ocurrió BASA. Llegamos a las 23hs, tal vez un poco tarde porque una vez que nos ubicamos en la mesa el mozo muy gentil nos dijo «apúrense a pedir porque 23.30 cierra la cocina». Que les puedo contar, la carta escasa (una sola página) pero tentadora, entradas y para picar entre 100 y 200 pesos, y los platos principales alrededor de 280 pesos las porciones pequeñas pero deliciosas. Los tragos buenos y precios como en los mejores bares de BA, pasadas las 12.30 se acercó una moza y nos pregunto si íbamos a pedir algo más de la barra, porque cerraba. Quizás no era el día pero los más jóvenes éramos nosotros el resto rondaban las cuatro décadas.

Lugar unico en Buenos Aires. Pase una noche distinta con mi mujer cenando en la barra atendido excelentemente.

BASA es una buena opción si andan con ganas de tomar algo por la zona de retiro. Está bueno para pedir platos para compartir y tragos con amigos.
Si van después de las 20hs mi sugerencia es que reserven porque se complica conseguir mesa. Los tragos y la comida están bien pero tampoco son una locura. El que más me gustó (de los tragos) es el apple sider punch, si les gusta la sidra y la canela, es una buena opción.

Excelente la coctelería y amplia selección de vinos
Muy buena buenos cocina (la entrada de Caracú es deliciosa y se puede pedir acompañada de crackines sin gluten. Espléndida ambientación.
La única contra: es bastante ruidoso

El lugar es super lindo y moderno. Pedi una ensalada y no pude comerla por la cantidad increíble de sal que tenía. Me sorprendió mucho ya que esperaba que una ensalada de 150 pesos sea por lo menos comible.
Los tragos están buenos.

Gran lugar para ir entre semana. Los tragos están en manos de Ludovico de Biaggi, de los mejores bartenders de la ciudad. Vale la pena sentarse en la barra y seguir de cerca la acción (si tenés suerte, Ludovico te puede llegar a tallar un hielo en forma de diamanté ao vivo, otro de sus talentos). Para los clásicos: pidanse un Negroni embotellado y disfruten el refill. La cocina también es muy buena, antes con Julieta Oriolo a la cabeza, hoy con el chef Pablo Compoy. Probé unos hermosos scotch eggs y unas bruschettas de morcilla y huevo de codorniz. Como plato fuerte, impecable la hamburguesa de cordero con queso feta, cebolla y mayonesa de curry. De verdad: es muy rica, alta, para compartir si no hay demasiado apetito. Si las encuentran, de postre pídanse las french toasts de brioche, tibias, en sándwich con nutella de relleno. Son la perdición. Las contras de Basa son tres: es difícil encontrar lugar, el ambiente es bastante ruidoso y la atención medio floja, excepto que estés en la barra. Se gastan 200 pesos (capaz un poco más) por persona. Para ir y volver.

Fui a BASA con la intención de conocer exclusivamente su carta de cocktails y no me defraudó. Es un lugar moderno, hip, con mucho movimiento en la semana.
Tienen una muy buena carta de tragos con versiones de los clásicos Moscow Mule, Negroni, etc, incluso
preparan Sazerac, un trago que vi en pocas cartas porteñas.
Los tragos tardaron un poco al principio pero la espera valió la pena. Frescos, bien presentados, con los ingredientes justos, aunque quizás un poco livianos de alcohol.
El lugar es cómodo, con unas mesitas altas como extensión de la barra que ayudan mucho a distribuir a los numerosos clientes que un ¡Martes! a la noche llenaban el lugar. Hay varias comidas que pueden acompañar un buen trago en BASA: tablas de jamón, croquetas de arroz, y otras que sirven bajo el nombre de picoteo.
Algo que no me convenció del todo es la ubicación. Está un poco aislado para ir sin auto a la noche y en una zona de Retiro que puede ser complicada.

Muchos bares de Buenos Aires tienen una onda más europea, BASA sin embargo es medio Brooklyn NYC. Es en realidad casi un basement, alejado de la onda Palermo o epicentrica de Recoleta o afines, en una calle que demoras para aprender el nombre: Basavilbaso.
Pasando así por la calle te das cuenta por las puertas de vidrio que es un lugar chic, lujoso, pero super moderno también. Amo la decoración aunque creo que las escaleras son traicioneras una vez que tomaste unos tragos en la barra comandada por Ludovico, acompañado de Flocco.
Los chicos saben muy bien y la carta de tragos es correcta: no es extensa, tampoco te deja deseando por tragos raros, es justa. Mis tragos preferidos van de la mano de sours, con clara y lo que a ellos se les encante hacer en el momento.
La cocina es muy buena también, con opciones tanto para picar algo, como para cenar. El milhojas de dulce de leche es tentador, así como las croquetas de arroz que ya se ganaron un espacio en mi corazón.
Faltaría un poquito más de onda, pero en general es super tranquilo, creo que por el barrio, por los clientes ya instalados. Pero es una razón para irse hasta Retiro.

BASA es un restaurante y bar con muchísima onda. Buena música, buena atención y una barra excelente hacen de este lugar un lugar preferido para la gente joven.
Abre sus puertas como restaurante tanto al medio día como de noche, y también se destaca por su increíble bar.
Una opción genial para quienes busquen otra opción no tan palermiteana.
Son los mismos dueños que Barzón y su experiencia se refleja en todo el espacio. Desde la originalidad en el mobiliario hasta la amplia carta de vinos ofrecida.
Los platos son tan chic como los mozos. Riquísimos y originales en sabor, pero no muy abundantes. Los precios acompañan este estilo, muy altos por la cantidad de comida ofrecida.
Comodísimo para sentarse a charlar, hay opciones de mesas altas, mesas bajas, sillones y mesas comunitarias especiales para grupos grandes.