Bellagamba

Bellagamba salva vidas. Bellagamba cambió el imaginario social de todo el barrio de San Telmo desde que llegó a nuestras calles. Y no es poco, teniendo en cuenta que está a 20 metros del bar/​bodegón más conocido del circuito.
Es un ambiente muy buena onda, muy juvenil también (seguramente por la cantidad de hostels que hay cerca y por los precios). Pero no por eso dejás de ir con la familia. Y los precios! Oh! Los precios! Una maravilla. Y además es riquísimo.
Lo que cambió rotundamente entre los primeros tiempos de Bellagamba y los actuales es el tiempo de demora en la cocina. Antes era rapidísimo. Aunque me quejo de llena: te hacen esperar unos ²⁰⁄₂₅ minutos como muchísimo. Igualmente, siempre tenés la opción de comprar la comida que ya está hecha (las empanadas son riquísimas y las tartas son abundantes). La calentás en un microondas que hay ahí y listo.
Y la decoración es tema aparte. Para mi es genial. No es nada ostentoso ni palermitano (como muchos otros negocios que intentan hacer de San Telmo un Hollywood más). El ambiente es oscuro, las paredes también, los adornos son antigüos, comprados –asumo– por poco dinero en alguna venta de antigüedades.
Los baños no son de lo más limpios, pero tampoco asquerosos. El problema es que hay que subir escaleras. Sí, bueno, yo no tengo problema, pero para mi abuela si lo fue.
En fin. Como dije, Bellagamba vino y cambió todo. Obligó a que los restaurants a la redonda bajen sus precios y los vecinos volvieron a salir a comer afuera ¿Bastante lindo, no?
PD:
¡¡¡¡¡¡¡¡Y TE VENDEN COMIDA HASTA LAS 4 AM!!!

Bodegón sin grandes pretensiones. Zafa bien para tomar cerveza y picar algo. Al mediodía siempre hay menú a buenos precios (incluyendo los sábados). Tenés la posibilidad de pedir algo o bien servirte vos mismo empanadas, tarta o tortilla y calentártelas en microondas. Las empanadas de carne son una bomba. Ojo que vienen con aceitunas enteras!

Un restaurante bar muy completo, con una variedad gigante de comida y a un precio asequible, funciona hasta tarde y los feriados.
La comida es buena y tiene un menú del día a solo 30 pesos.

Fuimos Jueves a la noche… bastante gente. la mayoria Turistas de los Hostels de San Telmo.
Está a media cuadra de El Federal para que se ubiquen.
Se caracteriza por ser bastante barato y porciones bien servidas.
Las empanadas $ 8 (Al horno o fritas), Lomo al Borgonia $ 67, A la Riojana $ 69, Pechuga Rellena con Fritas $ 52, Bondiola a la Riojana $ 57, Bife de Chorizo con Pure $ 77.
Aquarius de Litro y medio $ 28.
Todo muy muy rico y fresco.
5 Personas comimos por $ 380 con bebidas incluidas.
Hay un patiecito atras al aire libre que en los dias de verano va perfecto.
Es un lugar para ir con amigos y/​o llevar extranjeros. No para pareja.
Tiene Mas sucursales en otros Barrios

Paso…
No volvería. No a este local sino que a ninguno.
Hace años iba al Bellagamba de Congreso, siempre a comer y tomar algo con amigas.
No estoy para nada satisfecha con la comida que sirven en cuanto al sabor.
También tengo compañeros de trabajo que son fanáticos de ir a esta sucursal a pedirse las clásicas empanadas fritas que ofrecen, o cualquier especialidad de matambre que hay. Vienen con guarnición y son platos muy abundantes.
Cuento mi experiencia reciente: en la carta figuraba «Hamburguesa con huevo frito, jamón, queso, ENVUELTA con papas fritas». Esperé 40 minutos que me trajeran lo que pedí, pero al haber ido con 8 personas entiendo que para traer todo junto se demoraron. Igualmente todos vestidos de oficinas al medio día, deberían tenerla clara en este aspecto que la HORA de almuerzo es UNA HORA.
Recibí una especie de tarta, la parte de abajo de cualquier tarta tenía carne picada dentro, la feta de jamón, el queso, y arriba de todo el huevo frito. Por lo que no sabías qué era cuando te lo traían porque no era una hamburguesa con pan.
No solo era fea, sino que no cumplió con la definición de hamburguesa que todos tenemos en la mente.
Lo bueno: gaseosas de litro. El lugar tiene decoración a la antigua, con mesas de madera rústica, tiene patio y dos salones.
Si vuelvo solo tomaría algo. Lo dudo igual.

El bodegón posmoderno que se transformó en clásico en los últimos años llegó a San Telmo.
Y sí, no podía faltar. En Santelmollywood (o San Telmo Jolivud, como reza el mural de pasaje San Lorenzo) estaba faltando un local que se jacte de nacional y popular –sin decirlo– y al mismo tiempo que haga gala de alternativo, espontáneo y con onda.
¿Qué lo hace rescatable? Los mismos buenos precios que en todas las sucursales (sí, su-​cur-​sa-​les), la misma comida digna, acorde con los precios de hoy en día (lo compensa la abundancia de las porciones).
La estrellita: la variedad de cervezas, nacionales e importadas, de todos los tamaños y colores.
Abiertos hasta altas horas de la noche y dispuestos a recibirte en cualquier momento del día.
En la parte del fondo hay un patiecito (que se mira pero no se toca) que da linda luz, ideal para suspirar cuando pega la nostalgia.