Chef León

Chef Leon tiene una carta increíble, sobre todo la variedad de jugos, lastima que estaban desabridos. La comida lo mismo, pedí un bagel que no estaba horrible pero tampoco es que estaba rico y también pedimos un wrap que no tenía salsa de ningún tipo, era como una ensalada enrollada y sin aderezo.
Les falta magia a los platos. Los precios estan ajustados a la zona y lo que sirven pero hay muchos otros lugares cerca donde se come por lo mismo y con más saaaaaabor!

Mi Deli favorito de la zona estaba cerrado, así que hicimos un par de cuadras y dimos con éste lugar. Había pasado mil veces por la puerta pero algo me decía «NO ENTRES», y bueh, esta vez no seguí a mi instinto Unilocaler, pésima desición.
Pese a que los precios no eran los más copados, pedimos dos sándwichs diferentes, uno de carne y otro de pollo para probar ambos, uno acompañado con papas rústicas y el otro con ensalada.
Los sándwiches estaban secos, el pan era tirando a dulzón y no lo habían avisado, ni la carne ni el pollo fueron los más mágicos de mi vida, bah, sin ser tan exigente, no valían lo que salieron, el condimento fue muy poco copado, y el pollo estaba SUPER seco, como si fuera pollo viejo (no es algo poco frecuente, pero no debería pasar).
Las «papas rústicas» es una papa chica cortada en cuatro de la cuál te sirven tres partes, sin condimentos especiales, NADA, una papa con cáscara y punto. Ojo, sé que las papas rústicas son eso, pero no sé, ponele un toque de onda, me dio la sensación de que había cero ganas de laburar.
La ensalada estuvo bastante bien, no me puedo quejar.
La atención definitivamente es un –10, cero bola, lenta, poco amable.
Los precios cualquiera diría que están bien por la zona, pero no, señores, es caro considerando lo que ofrecen, acá y en Recoleta, si vas a cobrar más de $ 150 un sándiwch chico, que sea riquísimo.
Te cobran $ 15 por compartir el plato, eso siempre me parece repulsivo.
Las tortitas exhibidas se veían bien pero no siento ganas de volver y probarlas, veremos si en algún momento de apuro cambio de opinión…

Muy buena opción para Brunch, hay variedad y el lugar es agradable, ubicado en una esquina tranquila y bella.

Lindo lugar, con una decoración agradable con mesas de madera, las paredes bien blancas y almohadones.
Tienen comidas no muy elaboradas pero muy ricas. Buenas ensaladas con salmon, brie y vinagretas distintas. Tienen una linea de helados de yogur artenasal super ricos.
Esta bueno para ir a desayunar.
Tienen muy buena pastelería y envoltorios hermosos para llevar de regalo a alguna cena y quedar 10 puntos.
Tienen algunas cosas en la carta que en relación estan bastante caras.

Es una esquina chic en Belgrano, pero que tanto a la hora del desayuno como la. merienda siempreee está lleno de gente.
Las mesistas de afuera son súper cómodas y son las que la gente prefiere por el sol y las estufas.
Tienen menus muy sanos para almorzar como. sopas y guisos pero lo que se destaca es la carta de tortas, budines y cafeteria!!!
La variedad de té y café es muy buena!!!
Por último, si te gusta el yogur helado, en este lugar son buenísimos y tienen mucha variedad de toppings para agregar¡!
Los precios normales.

Lindo lugar, con una estética un tanto de moda (estilo nóridico y femenino) que, a mi entender, se destaca por su pastelería. La atención es normal, dependiendo de quien te atienda, podés tener suerte o no tanto. Las porciones resultan un tanto pequeñas considerando que los precios no son tan módicos.
Lindo café que te saca de un apuro en una zona d´ponde no hay mucha variedad, aunque poco a poco, en cuadras a la redonda están empezando a aparecer otras opciones. Habrá que caminar un poco más (sobre todo porque conseguir estacionamiento en la zona es prácticamente imposible).

Este café es uno de esos del barrio que sirve en los momentos de fiaca y cuando tenes algo de hambre. Hemos ido varias veces para almorzar porque tienen sándwiches ricos y a mi novio le encantan. Yo suelo no pedir sándwiches así yo he probado las tartas que son buenas en general. Aunque sirven esas comidas básicas, en realidad es un lugar de pastelería. Mi novio siempre se tienta con la propuesta de cheesecake así que probamos una vez. No era fea la torta pero tampoco era cheesecake y eso siempre me molesta. Si no tiene sabor a cheesecake como le vas a dar el nombre de cheesecake? Para mí es un tema.
Se nota que es un lugar en que las mujeres suelen tomar el té tambien. Tienen teteras orientales lindas y siempre se sientan afuera con los perritos. No es un lugar para especialmente para probar, pero si estás en el barrio y tenés hambre y fiaca no está nada mal.

Fui a comer un día con mi papá en un almuerzo sin mayores pretensiones durante la semana. El local estaba repleto de mamás e hijas, y señoras del barrio que comen afuera casi todos los días.
La carta es bastante grande y yo pensé mucho que elegir. El pedido tardó un poco pero la comida estaba bien: un bagel con huevos y crema con papas grandes. No había manera de que estuviera feo, pero tampoco fue la mejor comida de mi vida.
Me copó bastante el personal, la decoración que es bastante linda y la enorme cantidad de cosas para comer que hay en la carta, creo que eso es el principal diferencial del lugar, por ahí pensás que es como cualquier café de barrio, pero la variedad es bastante buena y original.
El precio es acorde, la atención también, todo ok por allá.

Tiene una estética muy femenina, las sillas y las mesas son blancas y la barra, también.
Almohadones con florcitas chiquitas, muy vintage. Pero no necesariamente van solo mujeres
también van hombres sobre todo por la comida que ofrece el lugar: todo es casero, las tortas y el pan: ES SU FUERTE. Me comí un brownie con nueces y almendras y con helado.
Después hay ensaladas, wraps, arroz yamaní, papas al horno. Comida riquísima y liviana y para compartir. Hay Jugos, licuados y venden yogurth helado y el día que hace calor, se agota rápido. En diciembre hacía mucho calor, estimé que se iba a acabar y llamé para que me reservaran yogurth que a la tarde pasabaa buscarlo, y me lo reservaron! Es un lugar muy chiquitito, en una esquina, tiene una parte de afuera
pero siempre que voy elijo la parte de adentro para estar más cómoda.
La comida viene rapidísimo y voy tan seguido que la moza me saluda con un beso.