Librerías Levalle

Dentro de poco arranco con las clases entonces decidí darme una vuelta para aprovechar la oferta de los cuadernos universitarios que te ahorrás unos pesos, así que me metí en esta librería.
Antes de venir a esta sucursal fuí al que está en Av. Corrientes (pero me salí al ver que estaba todo vacio y estaban reponiendo), es bastante grande este local, hay de todo, lo que si veo es que algunas cosas con el precio exageran, por ejemplo en las pizarras, yo compré una por internet (120×80) y no paso de los 250 y acá vi uno chico de 30×40 y salía casi lo mismo, o sea ¿’?, en fin, mientras buscaba algunas cosas además de los cuadernos vino uno los muchachos que trabajaba en este local y me pregunto la típica si necesitaba algo, así que aproveché y le dije que buscaba una carpeta con separadores y el flaco se quedó medio pensando, me pasó uno con folios a lo cual le dije que «NO, yo pedí con separadores, no quiero con folios» y me señala y dice «ah, allá adelante donde está „X“ cosa», a lo cual me quede pensando, «para eso seguía buscando yo, encima me dice adelante de tal cosa, como si conociera el local entero», en fin quiso ayudar pero digamos que ni lo pudo lograr. En la caja había un muchacho que ni saludó así que bueno, con esto concluyo que el personal bastante paupérrimo o por lo menos ese día con los que me crucé, bastante mal. Lo que me gusta de esta Libreria es que podes pagar con tarjeta por si no tenés efectivo o no llegás, además de tener canastos así vas juntando las cosas y no tenés que tener TODO en la mano. Ni idea si había locker para dejar las cosas, yo me mandé con mochila y no me dijeron nada.

Es de las librerías mas completas que conozco.
Su local es gigante y realmente tienen de todo tanto para estudiantes como para profesionales, y siempre escucho que si quieres algo en específico ve a Levalle, no solo porque es económico sino tambien porque hay cosas que probablemente en cualquier librería no encuentras.
De las pocas librerías que se puede abonar con tarjetas, son buenos promocionando sus productos pues ponen buenas promociones y buenos artículos en la entrada,
cuando paso es para comprar pinceles o cosas para hacer mis pinturas o mis bricolage, pero es que vaya exclusivamente a esta librería ya que hay más para estudiantes y/​o oficinistas, pero tampoco no es nada del otro mundo, su atención es normal, nada que abone al local.

Amo Levalle. Esta librería es completísima y siempre me salva. Rara vez no encontré lo que estaba buscando, porque por lo general tienen todo lo que necesito. Es un local gigante y por suerte está lleno de vendedores que te dan una mano para no perderte ahí adentro.
Acá hago mis compras todos los principios de año. Cuadernos, lapiceras, resaltadores… todo lo necesario para arrancar bien el año de facultad. Hay miles de motivos de cuadernos y carpetas, en todos los tamaños, colores y precios que se te ocurran. Los chicos que todavía van al colegio se pueden hacer un festín en Levalle con la cantidad de cosas lindas que se pueden comprar.
A veces me quiero hacer la artista y encuentro en Levalle todo lo que necesito para sacarme las ganas de pintar. Hay pinceles y pinturas de todo tipo, tamaño y precio. Incluso venden algunas cositas de fibrofacil para pintar o servilletas para hacer découpage. La verdad es que esta sección de la librería, que excede lo que es la librería tradicional de lapices y cuadernos, es super super completa.

Para los que somos del Barrio, librería Levalle es una solución… o una perdición.
Tiene 3 sucursales, una en Once, la otra en Belgrano y ésta en Recoleta.
Levalle se destaca por tener TODO lo que le pidas. Si. Es increíble pero lo tienen. Desde artículos para la oficina, carpetas con miles de motivos, todas las biromes que te imagines, una gran variedad de agendas, etc.
Si te adentras en el local, al fondo se encuentra el área de librería artística. Lápices de todo grosor, carbonillas, gomas hasta las más raras y caras, pinturas, enserio es muy completa.
También es una buena opción para hacer un regalo empresarial, hay todo tipo de lapiceras en estuche.
Se puede abonar con todo tipo de tarjetas.
Si pasas frente de su vidriera enorme, seguro vas a encontrar algo que te haga falta (mentira, pero la excusa de «lo necesito» es la más común).