Mykonos

Si pones el gps de tu celular, estás bastante lejos de Grecia. Pero si llegas a Mykonos vas a sentir que llegaste al país Mediterráneo sin escalas ni aduanas. Por ahí no seas de los amantes de experimentar una nueva carta extranjera pero el menú lo vale de principio a fin, desde platos muy típicos hasta comidas más amigables para el comensal temeroso. La gran atracción del lugar es su show: de golpe apagan las luces y aparece una pareja a bailar. Al principio ellos van a romper platos pero al final, te van a repartir uno y explicarte las mejores maneras de lanzarlo. (Si tuviste un mal día podes pedir un «extra» abonando más). La atención es muy buena y en ningún momento te vas a sentir obligado a pararte de la mesa y ser parte del show.
Situación ideal para ir? Festejo de cumpleaños, aniversario o si simplemente queres comer muy bien y romper (casi) todo.
*aclaracion al pie: no es barato pero lo vale.

Pasamos por la vereda de Mykonos y nos tentamos de probar comida griega! Riquisimooo todo los platos que probamos! Recomiendo la musaka! Tanto el hummus y la pasta de berenjena geniales! Y lo mejor es el postre que probamos, una masa filo con crema pastelera de semola y almibar!
Es la segunda vez que venimos.
Ademas tenes un show cada 20min muy bueno.
Los platos no son baratos, pero lo valen.

Hace mucho que no reseño un lugar justo al salir, pero quiero retratar mi experiencia mientras todavía esta fresca.
Para empezar, Mykonos es un restoran de comida griega con show incluido, por lo que es importante reservar antes de ir. El ambiente te recuerda a las islas griegas tan conocidas, con las casitas blancas de techo azul (hay decorados de las mismas en las paredes, con luces que se prenden y apagan en las ventanas de las casas).
Al llegar nos atendieron muy bien, nos explicaron la dinámica del show y nos dejaron la carta para elegir. Como eramos 7 y la cártamo es muy variada (deberá temer como 15 entradas 15 platos principales) decidimos pedir varias cosas y compartir.
De entrada pedimos niños envueltos, falafel y un revuelto de huevo, queso feta y camarones. Los niños envueltos y el falafel estaban ricos, muy sabrosos y medio picantes. El revuelto de huevo estaba increíble, cremoso, húmedo y para nada aceitoso.
De plato principal pedimos una brocheta (o souvlaki, como le dicen en griego) de carne, una de vegetales y una ensalada de rúcula, queso brie y tomates secos. Todos los platos estaban deliciosamente sazonados. El souvlaki de verduras lo pedimos con un arroz pilaf de acompañamiento, y de por si venia con los mejores champignones que probé en mi vida.
De postre pedimos un mix de pastelería y un mix de frutas, ambos vienen acompañados de helado. El mix de pastelería tenia baklava (que en general me parece empalagoso pero este no lo estaba para nada), un bizcochuelo griego a base de canela, una masa seca cuyo nombre no recuerdo y un postre con crema pastelera y almíbar delicioso.
En cuanto a la atencion, el mozo tardaba bastante en venir a traernos la comida, pero eso permitió disfrutar mucho mas el show de típicas danzas griegas que se lleva a cabo. A los que quieren se les enseña un paso básico para poder bailar ahí en el momento. El momento mas tierno de la noche fue cuando una señorita de unos 90 años entró a bailar sola al escenario, y nos humilló a todos los presentes que quisiéramos bailar.

En su nueva ubicación en el medio del polo gastronomico que las cañitas se ha convertido esta este restaurante, que segun mi papa que solia visitarlo hace como 20 años, sigue siendo igual, no es un ambiente jovial ni mucho menos, esta lleno de familias, festejos de cumpleaños aniversarios, o gente que este festejando algo ya que es un restaurante con musica, show y mucho quilombo de romper platos y gente que se prende para bailar en el medio.
Nos atendieron muy bien, la comida es excelente y los platos son abundantes.
Lo unico no es nada intimo cada 20 minutos bajan las luces suben la musica y se arma el quilbomo el baile los platos y muchas cosas.

Viaje de ilusión a la milenaria Grecia
En su nuevo local del Barrio de Las Cañitas esta este Restaurant Griego .
Todas las noches ofrece manjares Mediterráneo como lo hacían en su tierra natal.
La ambientación recreada con cuadros con luz nos transporto a Grecia, con bellas arañas, mesas muy bien vestidas, acompañada con la vestimenta del personal de camareros que es el atuendo tradicional de los Griegos.
Tiene una extensa carta con los platos más típicos, y una muy buena carta de vinos.
Y como no podía faltar un muy buen show, un espectáculo de danzas griegas, con la típica rotura de platos, donde participamos todos los comensales ya que ofrecen un plato para romper y si uno quiere mas los puede comprar
Nos gusta la comida y repetimos los platos ya conocidos
Nos decidimos comenzar con Pashoa Boerek (sobres de masa filo relleno con cuatro quesos y perejil), muy rellenos y con una masa bien crocante
Como plato principal Musaka (pastel de berenjenas con carne picada y salsa bechamel) un plato suave y gustoso
Pero como eran tan abundantes los platos no hemos podido probar sus postres.

Viva Grecia!
Había ido hace tiempo al de Olleros y hace una semana probé la nueva ubicación en Baez. Es el mismo restaurant pero con otro código postal.
El show en vivo y la comida es lo que más lo distingue. Durante toda la noche una pareja va a bailar música griega; por momentos te puede llegar a parecer un poco pesado (cada 15 minutos bajan las luces y ponen la música a todo volumen) pero no te invaden la mesa, lo que hace que te puedas unir o no a la fiesta. Y el momento de romper platos es divertido con «Zorba el griego» es divertido.
Pasando a la comida: riquísima y con la misma calidad siempre. El menú se te puede hacer caro pero si contás con alguna tarjeta de descuentos se hace un buen precio.
Esta vez pedimos dos entradas (keppe crudo y hummus) y un plato principal (brochette de cordero) y comimos abundante y delicioso, no pedimos postre.
También recomiendo la musaka y el keppe frito, que comí en otras ocasiones.
La atención super agradable; los mozos son extranjeros y se preocupan de que todo esté en perfectas condiciones.
Lo único a destacar como «malo» es que el lugar está preparado para mesas de 4 personas o más. Nosotras fuimos 2 y nos sentaron en unas mesas altas que se movían, super pequeñas (no teníamos lugar para poner los platos) y con poca distancia entre otras mesas. Eso fue un poco incómodo. También, tuvimos que pedir el pan aparte para el hummus porque no lo trajeron con la entrada.

Take me to the greek!
Comida griega, y un muy lindo ambiente. Si bien no es nada demasiado fancy, es super acogedor y la verdad es que la atención hace toda la diferencia. Nos atendieron genial, y a pesar de no ser muy fans de los shows con la comida (bailan un par de temas típicos y hubo rompedero de platos) lo disfrutamos. Cortitos, nada invasivos, y tenían un aire de reunión entre amigos muy copado.
La comida buenísima. Pedimos dos entradas y ambas excelentes, nos obligamos a dejar de comerlas para guardar lugar para la comida. Compartimos un plato principal (entre dos) y estuvo bien, con las entradas no era necesario pedir uno para cada uno.
Había ido alguna vez hace muchos años, cuando estaba en Olleros. Su nueva ubicación es muy cerca, y sigue haciendo que sea muuuuy difícil estacionar. Recomiendo ir sin auto.

Ya vale la pena solo para romper platos!!! Si bien es un poco caro (platos típicos aprox 220) es toda un experiencia. Una pareja de bailarines van mostrando bailes durante la noche, hasta q invitan a la gente a romper platos y después te enseñan los típicos pasitos griegos! Muy divertido.
La comida es buena, hay mucha variedad de vinos y linea coca cola. El servicio de mesa incluye copa de champagne.
Hacen un 20 de descuento con Club La Nación, que es bastante al final cuando te traen la cuenta.
Los mozos y los bailarines muy simpáticos y serviciales, y la ambientación también es muy linda.
Una experiencia para recomendar

uno de los pocos lugares de comida griega en
puede ir en grupo pero es mejor para parejas, lo mas recomendable el cordero acompañado de un tinto shyra, el plato tipico griego la muzaca no llega a la calidad de una de atenas pero es muy rico. Hay show suamente divertido de bailes tipicos. Los precios caros.

¡Comida griega! Para ir hay que reservar porque siempre está muy lleno de gente. Fui a comer con mi vieja y nos atendieron re bien. Es cena-​show, pero no se alarmen. Es muy divertido. El precio del show está incluido en la cena. Se trata de un show participativo, te enseñan a bailar y nos estallamos. Son distintos números musicales. No es que te hacen bailar todo el tiempo, algunos son solo para mirar. Obvio que rompen platos como en mi gran casamiento griego.
La comida es a la carta y riquísima. Pedimos diferentes opciones y todo estaba exquisito, hasta el postre. No nos pareció caro. Me resultó copado para ir con amigas pero no da para grupos grandes. El espacio es demasiado pequeño y las mesas están bastante pegadas. Los baños impecables, todo super limpio.
Los mozos son una masa, de lo más amables en la atención. Te explican que tiene cada plato. Como mi vieja se va a Grecia en unos meses les preguntó de todo y se coparon contando costumbres. Hay tarjetas y una amplia carta de vinos.

Prácticamente es el único restaurante exclusivamente griego de la ciudad, así que vale la pena hacerse una visita alguna vez para vivir la experiencia, ya que la comida es aceptable pero no deslumbra.
Lo que sí es para ir y conocer es el show que se hace todas las noches, donde tocan música, los bailarines hacen danza griega y rotura de platos, invitando a los comensales a participar en el baile. Es tan divertido y atípico que uno puede sentir que está de viaje en Grecia. Sólo por este show ya vale la pena pagar unos pesos más y comer en Mykonos.
Tienen varias promociones: si hacés take away haciendo el pedido unas horas antes por teléfono hay 30% de descuento, los martes hay mesa de hombres con un descuento del 25% en mesas de más de 4 personas y los jueves lo mismo pero para mujeres. Para festejar cumpleaños se puede ir en un grupo y presentando el DNI el cumpleañero no paga. También se pueden realizar eventos exclusivos a partir de 15 personas.

Ya sabemos lo comsopolita de nuestra ciudad, por lo que Mykonos, restaurante griego, ubicado en pleno corazón del barrio de Belgrano, es una de las tantas opciones para degustar comidas autóctonas de países lejanos.
Califico como una persona absurdamente ligada a «lo conocido» dentro del rubro gastronómico, por lo que a pesar de las tantas excentricidades, opté cenar ribbs con puré de batata con queso griego (era de lo menos griego que había en el menú!(ja!)
A pesar de mi limitada elección, paso a contarles otras más copadas que la carta ofrece: entre los platos típicos, (caros pero elaborados) MUSAKÁ (pastel de berenjenas con carne picada y salsa blanca), PILAFI TU EGEO,(Risotto Azafranado con Frutos de Mar Seleccionados), ARNISIO STIFADO (Trozos de Cordero estofado, acompañado de garbanzos, cebollines, puerro; papines andinos y verdura de estación.) ENTRE OTROS!
Los jóvenes dan un paso adentro del restó, por su inmensa curiosidad foránea. La realidad es que el público ronda edades mayores y familias varias.
El espacio es pequeño, cálido y muy bien ambientado al estilo heleno, deleitan tus oídos con música tradicional de su amado país. Arman su propio nidito, rodeado de paredes que lo replican perfectamente como una cultura milenaria.
No te olvides de reservar los fines de semana o ¡te quedas afuera!
Alrededor de las 11, empieza un show corto sobre la evolución del baile y cultura helénicas desde sus comienzos. Lo más divertido viene a continuación donde, en un momento del baile, reparten platos a TU disposición para tirar al piso (consejo, hace catársis). Ese es uno de los momentos más esperados y divertidos de la noche, ¡Sin dudas!