Patio 378

Este lugar es una gran opción para aprovechar la noche porteña en la calle corrientes.
Ofrecen platos de calidad, un menú amplio para todos los gustos y una atención que se destaca. La barra es buena y completa, con tragos tradicionales pero que salen muy bien… Lo que al final del día es lo que más importa.
Hay dos cosas que no me gustan y que podrían mejorar: Por un lado la ambientación… es demasiado fría, con mucha luz, poca privacidad, podrían hacerlo más íntimo y la experiencia mejoraría bastante. Y por otro lado, creo que podrían mejorar los precios… si bien la comida no está mal, tampoco es de lo mejor de la ciudad, y con lo que cobran se puede comer en otro restaurante más lindo estéticamente como Oviedo, por dar un ejemplo.
Está bueno, si buscan comida rica y oferta en coctelería después del teatro, este es el lugar.

Si fuiste al teatro por la calle Corrientes y querés comer en un lugar lindo sin moverte mucho de la zona considerá entrar al hotel y cenar en su restaurante. Podes elegir cenar adentro o en un patio muy lindo. La decoración es moderna. La carta es amplia (presten atención a los nombres de los platos que son muy simpáticos). La atención es muy buena. El tamaño de los platos es correcto. Recomiendo probar el risotto de espinaca. Para el postre las dos crème brule son espectaculares aunque les faltaba estar más calientes para mi gusto. El helado si bien dice 8 bochas son de las chiquitas, así que no te asustes.
El precio es caro, pero no exagerado, así que a tenerlo en cuenta si estás por la zona.
Me comentaron que al mediodia hay menú ejecutivo y un salad bar muy bueno, habrá que probarlo.

En pleno centro de Buenos Aires a metros del Obelisco se encuentra este hotel que tiene un lindo restaurante, con un patio descubierto con pileta, deck y bar incluido y un salón cerrado.
Tienen un ciclo de propuestas fuimos a «Soy loco por ti América» con lo mejor de la gastronomía latinoamericana.
El menu era fusión de los diferentes países de américa latina.
Entrada panes, Ceviche, puré de palta con croqueta de papa, gazpacho
Como plato principal Salmón confitado, costra merquén y salsa palta
Filete sellado, demi de café, puré de maní, chips de plátano y cebollas acarameladas
Y para finalizar una degustación de postres: Trufa de chocolate negro, Inglesa de albahaca, Churros con dulce de leche y Sagú de miel de syrah y berries (sagú de vino tinto)
Todos sabores diferentes muy bien logrados en un ambiente relajado y en pleno centro, para que lo tengan en cuenta.

Este bar me gusta muchísimo porque me hace sentir como si estuviera de vacaciones. Es ideal para cuando uno sale del trabajo y quiere desconectarse por completo y hacer de cuenta que se está de turista.
Recomiendo comer unas bruschettas y probar algún trago (los preparan con bebidas de excelente calidad)
La relación precio calidad no es buena. Es caro, pero recomiendo la experiencia para darse un gusto.