Para mí esta plaza tiene un valor especial porque queda cerca de lo que fue mi escuela primaria, así que durante varios años frecuenté la zona. Está ubicada en el barrio homónimo, delimitada por las calles Miranda, Mercedes, Elpidio González y Gualeguaychú. Es por suerte una de las pocas plazas sin rejas de la ciudad, así que se puede entrar y salir a cualquier hora del día o la noche. Antes de convertirse en plaza, esa manzana estaba amurallada y ahí se ubicaba el polideportivo All Boys –al menos todos lo conocíamos con ese nombre-, donde los chicos entrenaban y jugaban al fútbol. En el año ’96, la Sucesión Rocca dona esos terrenos para hacer la plaza. La presencia de un espacio verde en esa área fue sumamente necesaria por la gran densidad de población que tenía(y aún tiene) la manzana contigua, ocupada por 4 torres de edificios con varios departamentos cada una. Es una plaza muy concurrida por los vecinos de los edificios de enfrente y está muy cerca de la cancha de All Boys. Así que si la visitás, no se te ocurra ir vestido con la camiseta de otro equipo: P