Spaceball es una tienda de ropa que plasma todo lo bueno y malo de Once. Si tengo que definir a Spaceball lo diría con una sola palabra: Once. Todos sabemos que en Once hay prendas de calidad media-baja y con precios muy variados. Podés conseguir remeritas de modal por $ 30 pesos o un jean por $ 200 pesos(que no me parece barato) de calidad extremadamente dudosa. En Spaceball suele suceder lo mismo. Creo que compran a varios talleres de ropa ya que no tienen ningún concepto o criterio en su armado de colección o –selección– de prendas. Es ropa. La mayoría es bastante barata comparado a los negocios de cualquier tienda común de la zona. Alguna muy barata y alguna no, así que ojo con creer que todo es barato. Tienen prendas básicas y «de lo que está a la moda». Yo me llevé unas jeggins que zafan(no encontraba jeggins en casas de marca) pero a la primera caida en bici se me agujerearon. Creo que solo aceptan efectivo.
Malena D.
Place rating: 3 Buenos Aires, Argentina
Spaceball es uno de esos lugares tipo«tienda» donde venden ropa femenina baratísima y de calidad intermedia. No son modelos exclusivos ni nada por el estilo. Todo lo contrario. Nada ahí es demasiado original, pero de todas maneras tienen cosas lindas. Yo me he comprado varias prendas: pantalones de fibrana estampados, camisitas, remeras de modal, etc. Tienen muchísima ropa: muchos modelos y mucha cantidad de cada uno. Si bien predominan lo básicos, suelen tener ropa bien a la moda. Algunas son para uso diario, otros para salir a la noche(como camisitas de gasa o vestidos). Tienen además ropa para niños y ropa deportiva. Los precios son bajísimos, un regalo. Está bueno para ir a principio de temporada y comprarse varias cosas.
Florencia M.
Place rating: 3 Buenos Aires, Argentina
Spaceball es un local que venda ropa«estándar», es decir, básica y barata. Por ejemplo, actualmente vende muchas cosas de colegio para los chicos, como guardapolvos, medias, joggings, pulóveres, chombas, mochilas. Yo siempre lo chusmeo para los cambios de temporada, por ejemplo en invierno me compré un par de pulóveres para usar todos los días. La vidriera te marea porque creo que meten todo lo que tienen allí, una cosa arriba de la otra. Cuando entrás, tenés un vestidor con todas las cosas que ofrecen, que no son muchas, y después si te gusta algo tenés que pedir un número y decirle a la vendedora que te lo de. Es un sistema medio incómodo. Los precios son económicos.