Voltaire Coffee & Deli

Voltaire es rico pero definitivamente enloquecieron con los precios. Un cappuccino en tazón $ 70??? $ 18 más caro que Starbucks??? Me parece demasiado.

Este lugar es literal lo que dicen las dos estrellas: «bueno…zafa», o quizás estoy siendo demasiado generosa.
La primera vez fuimos un día de semana con mi pareja. El lugar es muy pequeño, tienen más mesas afuera que adentro, algo que sinceramente me molesta mucho de los bares de Palermo porque cualquiera se pone un mini bar y como es chico y «no les dicen nada» (léase «hay tongo con la municipalidad») te LLENAN la vereda de mesas y la verdad, no me parece, no son los dueños de la calle.
Me imagino algo así como «Che! Encontré un lugar en Palermo para poner el bar que queremos! Es súper chico y adentro solo entran dos mesas pero no importa! Las otras treinta las ponemos afuera!»
Volviendo a la critica del bar, llama la atención por su color blanco y decoración amena en una esquina del pasaje Voltaire, sobre todo llama la atención al estar frente a una parrilla de barrio que nada que ver, resalta.
El menú no nos convenció: poca oferta de comida en general y los platos me parecieron caros (una ensalada $ 90). La idea era merendar algo abundante porque estábamos con hambre. Yo pedí un tostado de pan de campo con queso y tomate y un café con leche y mi pareja una medialuna con queso si mal no recuerdo y limonada.
El pan con semillas estaba muy rico pero era muy pequeño, el café estaba bien, la limonada era un «meh». La segunda vez fue peor: yo pedí lo mismo que la anterior vez y habían achicado el tostado y cambiado por un pan de menor calidad, era un pan negro integral pero de miga y sin semillas, repito muuucho más chico y nada que ver con el otro pan. Mi pareja pidió el sandwich veggie (básicamente verduras grilladas en un pan) que era muy rico pero el precio me seguía pareciendo desproporcionado ($ 92).
En fin, las veces que fuimos fue por comodidad y cercanía pero la verdad que caminas unas cuadritas más y tenés mejores ofertas de bares.

We had great food here — the chefs are pros and make it all from scratch. Yum! They are also also nice people!

Me encanta.
Voltaire es un restaurantito mini a una cuadra de mi casa. Tiene poquitísimas mesas (5) y los sábados al mediodía se llena de hipsters.
A pesar de ser tan chiquito, el local está súper bien pensado, los pasillos son cómodos y las mesas no están todas amontonadas. Hay una barrita para dos personas que está bastante justa pero zafa. Lo que sí es diminuto son los baños. Si tenés un par de kilos de más no te podés dar vuelta.
Las propuestas de comida son bastante buenas, y se enfocan en tener uno o dos platos del día, varias opciones de sánguches, ensaladas y cuestiones de cafetería y cositas para acompañar el té. Nosotros veníamos cagados de frís, así que pedimos la sopa del día. Resultó ser de calabaza, con queso y unas hojitas verdes y castañas tostadas riquísimas. Le faltaba un poco de sal quizás.
Bastante barato: $ 180 para dos
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De postre pedimos chocotorta. Está bien que la pedimos para llevar, pero la presentación daba lástima. Una feta un poco gorda tirada en una bandejita de plástico envuelta en film. Bastante deprimente.
Sin embargo, el sabor estaba muy bien, relleno súper abundante y con un gustito a café buenísimo. Se notaba que estaba hecha con crema y no con queso.
La presentación se las perdono por el precio: $ 35

Lo que más me llamó la atención de Voltaire fueron sus colores blanco y crema y los silloncitos de las mesas de afuera que resaltan en la tranquila esquina de Carranza y el pasaje Voltaire. El lugar es ideal para una salida de a dos, creo que más son multitud e interrumpen la armonía del lugar.
Si bien lo que pedimos estaba rico, la propuesta no me terminó de convencer. Fuimos en el horario de la merienda, y por ahí es porque estoy acostumbrada a llenarme de comida, es verdad, pero los «combos» me resultaron aburridos y caros si se lo compara con una cafetería común. Pedí un café con leche y medialunas con queso (sí, también venían con jamón pero soy vegetariana). Y mi pareja pidió un café con leche y tostado de queso y tomate con un pan de campo integral que estaba buenísimo.
Seguramente le tengo que dar otra oportunidad, vi una chocotorta generosa y con muy buena pinta, y también otros platos que parecían tentadores.

Maybe the best coffe house in Palermo area. Cool, great intimate atmosphere. great people and away from the crowds. Sandwichs are great and the salads are huge. The owners works here and that is always a plus when in an areablike Palermo sometimes service sucks.

No tuve muy buenas experiencias en Voltaire. Lo que me da mucha pena porque es bastante lindo a simple vista, es chiquito como me suelen gustar y es ideal para merendar, lo que amo hacer.
La primera vez fui y estaba esperando una amiga, había pedido una taza de café con leche y me dijeron que había gente afuera esperando, que si no iba a llegar me tendría que hacer lugar. Me pareció rude, pero ok.
Luego, volví. Sóla. En una tarde en que el café estaba vacío. Tardaron muchísimo tiempo en traerme un tostado de jamón y queso y cuando fui a sacar una foto para subirla al instagram me dijeron que no se podría para que no copiaran las recetas (?), decir que era un tostado con café, unas flores arriba de la mesa y un potecito de mouse de dulce de leche.
No sé si volver de nuevo, pero creo que hay millones más para ir. No es que estuvo todo

Mi historia con Voltaire es muy variada, para empezar la primera vez que fui, mi novia encontro una cucaracha entera en medio de la ensalada, una pesadilla hecha realidad, y lo peor es que cuando se lo réclame al staff, no supieron que hacer, no tienen un minimo de entrenamiento y mucho menos de sentido comun, la chica me preguntaba que queria que haga y si queria otra ensalada, le dije que queria que se encarguen de esto y que si no saben que hablen con el encargado o el que sea responsable, me dijeron que no estaba el encargado pero que no me iban a cobrar la ensalada
Igual me cobraron el plato sandwich, el café y los 2 tragos, lo que me parece ridiculo ya que si alguien encuentra una cucaracha en algo que yo les servi no les cobro absolutamente nada y hasta como minimo les traigo un vino de regalo para que por lo menos digan que me hice cargo y que intente compensar un poquito asi no terminan hablando mal de mi local en internet (ahem…)
Jure nunca mas volver, pero el problema fue que luego de un tiempo termine mudandome exactamente en frente a Voltaire y como soy de trabajar online desde cafes y de almorzar o merendar afuera, termine volviendo varias veces.
Igual no mejoraron mucho, no hubo mas bichos pero por ejemplo la primera vez que pedi huevos revueltos con bacon me trajeron una racion de huevos extremadamente aguados (ver foto) con un bacon todo quemado. El sandwich de pollo que me solia gustar esta solo OK, lo unico que rescato es el tamano del café, es bien generoso, aunque el café en si no este muy bueno, a veces necesito simplemente una taza bien grande. Lo malo es que la atencion sigue siendo mas o menos, siendo cliente y yendo varias veces, les pedi si me podian traer el pedido a mi casa que es literalmente caminar 15 metros y tocar el timbre y me dijeron que no es posible (no estaban llenos ni hasta las manos de trabajo). En fin, lo recomiendo para tomarse un café y revisar tus emails ya que esta en una zona muy central y personalmente me sirvio un par de veces, pero detras de cortinas no saben hacer las cosas bien.

«Voltaire» es un deli ubicado en una silenciosa esquina de Pasaje Voltaire (mi calle preferida en Buenos Aires) y Carranza. Top 5 en mi lista de restaurantes preferidos por sus sabores pero también porque disfruto mucho de comer en la tranquilidad de su vereda.
Si bien abrió sus puertas en 2010, todavía es una especie de tesoro sin descubrir. Con comida fresca y rica, decoración copada y atendido por sus propios dueños, me parece ideal para sentarse a comer al sol el sandwich de pollo o la ensalada Voltaire, combinado con una limonada frozen.
El menú es limitado pero muy sabroso: sandwiches + ensaladas + plato del día (que generalmente es tarta, brusquetas o sopa). De entrada siempre sirven unas tostaditas con un hummus casero que están buenísimos. También hay combos para desayunar o tomar el té.
No hacen delivery pero podés acercarte y llevártelo. Tampoco aceptan tarjeta.