La Cuadra

Mi familia vive bastante cerca de Chascomus, por lo menos queda más cerca que Capital Federal, así que un día que necesitaba hacer unos trámites nos fuimos hasta a pasar el día y teníamos muchas ganas de comer acá.
El lugar está muy bien ubicado, sobre la Costanera, cerca de los lugares turísticos de la ciudad, a 2 cuadras del Paseo de los artesanos, por ejemplo. Tenes la posibilidad de comer adentro o afuera al lado del río, por supuesto que elegimos está opción.
Nos costo mucho decidir que comer porque veíamos pasar los platos y todo se veia exquisito, finalmente pedimos rabas, langostinos y una picada chica, eramos 4 personas y temiamos quedarnos cortos pero pasó todo lo contrario, hasta dejamos comida, la picada chica es muy generosa.
Para tomar, en mi caso me pedí un jugo de naranja que estaba muy rico.
La atención fue correcta, lo único que la bebida la trajeron bastante antes que la comida, así que en mi caso tuve que pedir otra (era un día de mucho calor, no me pude aguantar.

Caminando por la costanera pasando Atalaya encontramos este Restaurante que habiendo ya comido en otros de la zona este no parecía tan prometedor.
Para cuando ingresamos, en pocos minutos el lugar nos puso la tapa.
La ambientación original con detalles con corchos de botella en luminarias y paredes. La carta super extensa con opciones varias.
Quisimos probar algo de la zona por lo cual pedimos Pejerrey con salsa de verdeo y puré mixto.
El sabor un 10! y la presentación también.
Además que todas las mesas, no importa la ubicación que elijas estás visualizando la laguna entera.
Si vuelvo a Chascomús seguro vuelo a elegir La Cuadra.

Me encanta la ubicación, los platos son muy buenos, originales, y la presentación es muy buena también y los precios son razonables; creo que en Chascomús es uno de los mejores (si no el mejor) lugar para comer principalmente por la calidad de la comida.

El lugar tiene una muy buena ubicación ya que da a la laguna, pero tuvimos bastantes problemas a la hora de comer. Primero fuimos a reservar para un miércoles a la noche, ya que eramos 20 personas y no tomaban reservas. Llegamos y las mozas estaban desbordadas: tardaron en traer la carta y en tomar el pedido. Pedimos milanesa a la napolitana que si bien el. plato era abundante (recomiendo compartir), la. milanesa estaba dura. Otra persona pidió salmón rosado y estaba crudo, cuando nos quejamos ni se disculparon. De postre hacen un volcan de dulce de leche muy rico, pero pesado. El lugar no esperaba recibir tanta gente y a medida que pasaba el tiempo se iban quedando sin platos (milanesas, postres, etc).
Lo que terminó por hacernos decidir no volver más fue que el lugar estaba lleno solo por gente conocida (salvo una mesa) y uno de los chicos tenía un charango y quería tocar dos temas y no lo dejaron, pero sin explicaciones y con mucha mala onda amenazando con llamar a la policía (un poco mucho por un simple charango, no?)