Con una amiga teníamos buenas recomendaciones de este lugar, así que decidimos ir un domingo por la tarde. En la puerta había una pizarra con una promo: dos pintas de cerveza Vulp por 100 pesos. Definitivamente nos dio el empujón necesario para entrar al lugar. El bar está ubicado sobre la calle Vélez Sársfield, en una casa vieja con una entrada que pasa bastante desapercibida. La deco es un rejunte de cosas viejas y cachivaches, con un aire a «Un Lugar», medio 2003 todo. Bastante oscuro y lúgubre. Me sorprendió que al entrar no hubiera nadie. Literalmente éramos las únicas personas en todo el bar. Se acercó la moza, nos dejó la carta. Al rato volvió y pedimos la promo de las pintas con unas papas con cebolla caramelizada y queso. Nos trajeron la cerveza con maní con cáscara. A la media hora no teníamos noticias de las papas. Cuando pasó una moza le pregunté si se habían olvidado, y me dijo que la cocina abría a las 20:00 hs, y que eran las 20:10 hs. Hamiga cómo no me avisás del detalle a las 19:30 hs cuando te hago el pedido? Finalmente las papas llegaron a las 20:30. Muy ricas, pero se notaba que estaban fritas en un aceite que databa de 1810 circa. Cuando decidimos irnos, pedimos la cuenta. Nos llegó escrita en un sobre de papel con tres caramelos adentro. Literalmente estaba escrita a mano en un sobre de papel, que decía «La Cuenta». Ah no esa evasión fiscal te la debo. Canté bingo y decidí no volver más. Hay suficientes buenas opciones en la zona como para no volver a este lugar.
Chano M.
Place rating: 3 Córdoba, Argentina
A ver, no quiero ser ortiva, es un lugar que esta muy muy bueno. Es tranquilo y a diferencia de los otros lugares de la zona no explota de gente justo cuando más lo necesitas ;) La primera vez que fui quedé encantado, pero a medida que fui yendo más veces mi encantamiento bajó la cabeza, vamos por partes. El lugar esta ubicado en la calle velez sarfield a unas cuadras de lo que ahora es el «soho» guemes, eso lo hace una opción más que viable para cuando todo esta repleto. Es una casa vieja modificada para bar, pero mantiene sus ambientes, pasillos, pisos, todo. Eso le dá cierto encanto particular, a medida que vas caminando y recorriendo el lugar vas encontrando varias opciones sumamente distintas unas de otras para sentarte, a cada paso las mesas y entorno cambian hasta que llegas a un patio como el de la casa de tu mamá(con mandarino y todo). El problema comienza con la variedad y con el tiempo. Si bien la atención es buena(no se si «buena onda», pero si buena) pidas lo que pidas te va a tardar una montaña! al nivel de si tenes hambre arrojar un grito de «tannnnto vas a tardar en cortar unos fiambres y poner escabeche en una compotera!» :). Y la carta no es muy variada, tiene lo básico. Lo que sí las empanadas de «hongos» son un chape a las 4am y las de «carne cortada a cuchillo» las segundan muy bien. El precio, y que se sho ya no se que está bien y que está mal, pero no me dolió nunca al menos. Lo mejor, con la cuenta te traen caramelos, son unos amoros.
Pablo M.
Place rating: 4 Córdoba, Argentina
Estuve en Dalmacio en 3 oportunidades, increíble lugar, alto fan del sitio, la mejor comida a un precio mas que justo. El servicio increíble y la onda del lugar hermosa. un ambiente super relajado, muy buena música, decoración e iluminación. Para ir en pareja o con amigos o solo(la onda de la gente que atiende ahí da para que te hagas de nuevos amigos). recomendaciones: las papas rusticas, las empanadas y las PIZZAS!!! Cosas a tener en cuenta, no reciben tarjetas aunque en una ocasión nos dijeron que si no teníamos plata en efectivo les podíamos pagar al día siguiente(donde existe eso?!?) Otra recomendación… llevar almohadones si se sientan afuera.
Kari M.
Place rating: 4 Córdoba, Argentina
Me habían recomendado mucho este lugar y no me decepcionó. Fuimos un viernes a la noche a cenar antes del cine, no había mucha gente por lo que nos atendieron rápido. El mozo fue muy simpático y super atento. Nos explicó en detalle las promos de bebidas y los platos disponibles. La carta tiene pizzas, empanadas, sánguches y picadas. Probamos las empanadas, muy ricas! Y las rabas estaban frescas, nada chiclosas, acompañadas por una mayonesa de rúcula deliciosa. Los precios están muy bien. Para tomar me pedí una limonada con menta que estaba buenísima, con menta fresca como se debe! La música ambiental es muy tranqui, está bueno para poder charlar y no te aturde. Para cuando no hace frio, el patio que tiene este local es bellísimo! Muy lindo decorado con luces y cuadros. El baño también muy limpio. Los domingos suelen hacer meriendas con feria de ropa y diseño.
Franco B.
Place rating: 4 Córdoba, Argentina
Un buen descubrimiento un poco mas afuera del núcleo de Güemes, venía tentado por las reseñas generosas sobre sus pizzas y no se equivocaban. Un ambiente agradable, música que acompaña y no molesta la charla, las famosas pizzas que realmente son ricas y algunas otras opciones gastronómicas regadas con una rica cerveza negra tirada, son el destino perfecto para una salida en pareja o para ir en grupo.
Julián R.
Place rating: 4 Córdoba, Argentina
No conocía este lugar y me encantó. Fui porque una compañera de la facultad me invitó a ver una banda que hace temas de Radiohead arreglados para guitarra acústica, violín, viola y cello, todo unplugged. Dalmacio es una casona vieja muy típica del centro de Córdoba, con ambientes amplios y un patio/galería al fondo. Para el bar han mantenido en gran medida la estructura de los espacios. La primera palabra que se me ocurre para describirlo es bohemio. Está decorado con cosas viejas refaccionadas(teléfonos, máquinas de escribir, teles de antaño, etc), los vasos y platos que te traen son todos antiguos pero no están en conjunto(de seis personas que éramos, había seis vasos distintos), las paredes tienen dibujos de The Beatles con la estética de Sgt Pepper’s y la música que suena es estilo indie(sonó mucho Beirut, por ejemplo). Ah y velas por todos lados. Cuando llegué ya habían pedido un trago, Cynar con pomelo y menta que estaba excelente. Después empezamos a tomar cerveza y el mozo nos iba paseando entre distintas Imperiales y Heineken porque el stock variaba de pedido en pedido. Para comer pedimos una pizza y media que estaba deliciosa: la clásica de rúcula y crudo, una con berenjenas y algo más y una con cebollas caramelizadas. Por ahí los puntos más flojos fueron la atención, pero había un solo mozo y el lugar estaba muy lleno de gente. Aún así, aunque con demoras, nunca confundió ni se olvidó de nada de lo que pedimos.