Rueda Eiffel

Rueda Eiffel o Vuelta al mundo de Córdoba es el nombre con que se conoce a esta magnífica obra de ingeniería de principios del siglo pasado que se encuentra en el Parque Sarmiento en la ciudad de Córdoba. Es una imponente estructura de hierro forjado, con 20 cabinas que tardaba 20 minutos en dar una vuelta completa.
Su construcción se le atribuye a Gustave Eiffel creador de la famosa torre parisina, aunque la arquitecta chilena Palmer experta en la historia de los talleres del constructor francés dice que no hay constancia de que esto sea cierto, sin embargo el historiador y arquitecto Carlos Page asegura que en el armazón de la rueda existía una placa que comprobaba que l había sido prefabricada en los talleres Eiffel.
El primer lugar en el que estuvo fue la ciudad de San Miguel de Tucumán. En 1918 la Provincia de Córdoba para instalarla en el lugar en que actualmente se encuentra.
Desde su instalación fue clausurada, reparada y modificada en varias oportunidades ya que sus rayos se deformaban lo que poco a poco tendía a aplastar la rueda ovalándola. Dejo de funcionar y fue clausurada definitivamente en 1970; sin embargo quedó en pie hasta que colapsó en 1992 quedando casi totalmente destruida.
En 2001 se comenzó a reconstruir la mayor parte de la estructura de un modo artesanal y fue inaugurada como escultura en diciembre de 2003.
Actualmente permanece inmóvil y silenciosa… pero orgullosamente erguida!

Córdoba tienen estas cosas que la hacen única y diferente a cualquier parte del mundo, en la misma ciudad donde le hacen una estatua a un cuartetero y un monumento al choripan hay una vuelta al mundo creada por el mismo señor que hizo la Torre Eiffel, si el monumento principal y más característico de Paris, la ciudad de las luces. Es cierto que algunos cuentan otra historia, y dicen que no fue construida por aquel arquitecto pero a mí me gusta más esa historia, es mas «romántica» por así decirlo y es la que me contó mi hermano a mí.
Esta gran estructura de hierro es una de las primeras cosas que te llaman la atención de la ciudad si llegas en bondi por ejemplo, ya que pasas frente a ella. Si queres estar bien bien pero bien cerca de la Vuelta al Mundo o Rueda Eiffel tenes que ir al ZOO o si no podes verla desde las Escaleras del Parque Sarmiento o desde la Avenida Lugones, desde donde se puede ver como sobre sale entre todos los arboles.
Este símbolo de la ciudad además sirve como referencia para decirle a la gente como llegar a mi casa y cada mañana la veo por la ventana así que le tengo mucho cariño, me hace sentir un poquito en Paris, un poquito no más.

Siempre me han gustado las vueltas al mundo, aunque me dan un poco de miedo cuando mi cabina llega a la cima. Igual, para mí son muy lindas y creo que cada parque de diversión debería tener por lo menos una. Son buenísimas para los niños y los ancianos, ya que no dan tanto miedo como las montañas rusas y otros juegos.
Me enteré que hay una vuelta al mundo en el Parque Sarmiento, pero ya no anda más. En una época creo que sí andaba, pero por problemas con el hierro con que fue forjada tuvieron que cerrarla para siempre. Fue restaurada en el año 2001, pero igual sigue siendo una construcción más de monumento que algo que la gente puede usar.
Leyendo un poco más de la historia de este juego hecho monumento, descubrí que no fue construido acá en Córdoba. Originalmente, fue construido para un parque de diversión en Tucumán. Después fue trasladado a Córdoba, donde funcionó como juego por unos años no más. Fue un monumento para conmemorar el primer centenario del país.
Fue construido en los talleres de Eiffel, por eso tiene el nombre de la Rueda Eiffel. Ahora, tiene un espacio en el Parque Sarmiento, y así todos nos acordamos del primer centenario de nuestro país.

La Rueda Eiffel, también conocida como Vuelta al Mundo, es uno de los hitos de la ciudad en general, y del Parque Sarmiento en particular. Se trata de una imponente estructura de hierro, que conforma una bella postal… Especialmente cuando se contempla desde la cima de las escaleras de dicho espacio verde.
Esta obra fue construida por Daniel Moisset y Noemí Goytía, arquitectos que finalizaron su labor alrededor de 1916. Investigando un poco me enteré que la pieza no estuvo originariamente en Córdoba, sino en San Miguel de Tucumán. Resulta algo surreal imaginarla atravesando el territorio nacional, pero así fue.
El motivo de su concepción fue homenajear a la patria por el centenario de la Independencia. En primer lugar formó parte de un parque de diversiones del «Jardín de la República», conocido en aquel tiempo como Mundial Park.
En la actualidad la Rueda Eiffel, así llamada por atribuirse su construcción a los famosos estudios arquitectónicos franceses, forma parte del predio del Zoológico de Córdoba. En lo que refiere a su tamaño, presenta un diámetro de 27 metros y está compuesta por 20 cabinas.
La Vuelta al Mundo es uno de los hitos cordobeses que más me gustan. Queda genial en el parque y le aporta a la ciudad un toque romántico y misterioso.

La emblemática estructura de puro hierro forjado corona una de zonas más encumbradas de nuestra Córdoba Mediterránea. Yace en el olvido pero sigue siendo fuente de admiración para los ojos de los caminantes que visitan el zoo. Sin ninguna explotación comercial se irgue excéntrica y colosal ante la mirada atónita de la Docta.
Transportada en tren desde Tucumán fue ensamblada en Córdoba pero se dice que su encastre nunca fue el que originalmente se hizo en el parque de diversiones de la ciudad de Tucumán y para el cual fuese ordenada a hacerse en los talleres del famoso ingeniero Eiffel. Algo así como se producía un estiramiento de los rayos de hierros con cada giro que daba. Esto produjo graves quiebres en la seguridad de los pasajeros lo que ocasionó un olvido paulatino a las sombras oxidadas y roídas…
Por 2001 fue reconstruida pero nunca más volvió a girar.
Hoy se mantiene dormida casi en el zenit de la capital, nostálgica de sus años de esplendor.