El chiche es mi mecánico hace años, realmente se ha convertido, como todos, en tu psicólogo, tu médico y tu amigo particular, lo primero que me dice es «los fierros son fierros», y con eso me está explicando que las cosas no andan bien. Fui porque el coche me hacía ruido en la rueda delantera, y eso me produzco una paranoia impresionante, ya me veía en medio de la ruta sin poder seguir viaje. Llegue a lo del Chiche súper nervioso y su trato y recepción siempre hacen que me quede tranquilo, el me conoce. Según le explique lo que escuchaba mientras conducía, me dijo, con esa certeza que tienen los mecánicos experimentados, «eso es el ruleman». No sé porque pero comencé a darme cuenta que respiraba, debo haber llegado azul y no lo sabía, me recomendó que respirara. Le deje el coche y me dijo esta vez como si fuese un padre, «quédate tranquilo y mañana a la mañana venite a buscarlo así te vas a trabajar y ganas dinero para pagarme». Me comento que no me ponga tan contento, porque el coche ya está demandando el cambio de bujes y rectificar el tren delantero, y junto con él, empecé a tomar la decisión, lo dejaremos en perfectas condiciones pero iré pensando en cambiarlo. Un capo el chiche.