Decidí organizar una escapada de fin de semana en mayo y al consultar me recomendaron elegir las cabañas El Mirador en La Falda… y fue uno de los mejores consejos que me dieron en muuucho tiempo. Desde el comienzo, la experiencia fue muy buena. La comunicación telefónica para la reserva fue rápida, me dieron toda la información que necesitaba, me recomendaron la mejor opción para lo que quería y en pocos minutos ya había reservado una cabaña para dos. Las cabañas están al lado del mítico Hotel Edén, pero no tienen nada que envidiarle. El predio en el que se encuentra es muy verde y todo está perfectamente organizado. La recepción funciona en una casa súper antigua con muebles que cualquier amante de lo vintage moriría por tener y con un toque alemán. Allí nos recibieron y nos acompañaron hasta la cabaña que habíamos elegido. El lugar cuenta con varias cabañas de diferente tipo, todas ellas con lugar para dejar el auto y un gran balcón(mirador, claro) desde el que se puede apreciar todo el paisaje. La cabaña que elegí contaba con una pequeña cocina con dos hornallitas eléctricas, una mesa y todo lo que necesitás para cocinar y comer. Además, tenía una cama que daba a un imponente ventanal, hidromasajes y un baño. ¡Ah! Además tiene Direct TV y el balcón posee una linda mesita y asador. Además, el lugar tiene dos piletas con muy lindas reposeras, lugares para sentarse en la mitad del jardín y un salón de té donde se sirve el desayuno que es muy bueno(¡hasta queso y salame tiene!). El precio que pagué fue muy económico, aunque cabe destacar que era temporada baja.