Pauline Boulangerie

Pauline estaba en mi lista de pendientes hace más de dos años, pero finalmente llegó el día tan esperado y nos pudimos conocer por partida doble. Y como era de esperarse, terminé amando este lugar: es hermoso desde su entrada hasta su simil jardín de invierno, pasando por los espaciosos salones, repletos de sillas, mesas, mostradores con decoraciones y delicias en exposición.
Y en esas «delicias en exposición» es donde vamos a hacer un parate. La carta es muy variada, tanto en las opciones de almuerzo como en las de desayuno/​merienda/​brunch. Como mencioné en las sugerencias, hay muchos combos previamente armados (como el parisino que incluye croissant y pain au chocolat, el americano con huevos revueltos, el tradicional con medialunas o tostadas, etc) pero también diversas piezas de pastelería y panadería para acompañar las infusiones calientes o frías. Pude probar el cuadrado de coco y dulce de leche y el alfajor de maicena, y ambos eran un 10: frescos y ricos. El café con leche estaba OK y en mi punto preferido de calor (tirando a tibio), pero lo podés pedir más caliente.
La atención fue muy buena. La limpieza, tanto de los baños como de la cafetería, estaba correcta. Los precios no son bajos, pero tampoco extravagantes… no es para ir todos los días (una infusión + algo dulce, $ 100 aprox. por persona).
Ramos Mejía se está poniendo bueno en cuanto a cafeterías y restaurantes, y Pauline es un claro ejemplo de ello. Super recomendable. Un 10.

PROS: Precioso lugar. Dentro de un mismo estilo (francés y vintage), Pauline recrea diferentes ambientes dentro de lo que alguna vez fue una casona: living, comedor diario, jardín de invierno y parque. Todos tienen su magia y su toque especial. La música es divina, suenan versiones instrumentales de hitazos (?) como «La vie en rose». El café es Macchiato y tienen un genial yogurt casero.
CONS: Las croissants tienen el mismo sabor que las que podés comer en París: a nada. El pan au chocolat es deprimente. El brunch era rico y estaba bien presentado, pero resultó (muy) escaso y caro. No es para dos personas, es para una y media. Fui con mi sobrina y, la verdad, no está bueno para ir con bebés o niños que usen pañales. El cambiador está en los baños del primer piso y tener que subir una escalera angosta y empinada, con un bolso pañalero en una mano y una beba de 7.4 kg en la otra, no está bueno.
Volvería para probar las meriendas. Leo a varios Unilocalers encantados con el té para dos.

El café es muy rico. Es muy lindo lugar para hacer una merienda con amigos.. Si vienen dos no dejen de probar el «te para dos!»… Lo que no es tan copado es la atención. Podés esperar media hora por la cuenta …

Típica casa de te para ir a desayunar o merendar, también tiene su menú para almorzar pero su especialidad es la «hora del te» y el brunch, eligiendo estos 2 en el menú vas a quedar más que satisfecho disfrutando todo su contenido: infusiones (gran variedad de
te negros y verdes), jugó de naranja, cereales con yogurt, ensaladas de fruta, ensalada cesar, obviamente tostadas, sándwich de miga, sandwich de salmón y queso, todo esto supuestamente para 2 personas pero nunca llegas a terminarlo. Si bien los precios son algo caro, lo que te cobran por el servicio que brindan, el lugar y las delicias que probas, realmente lo vale.

Pauline podría traducirse como un pedacito de lo mejor de Palermo, en el corazón del oeste.
No solo por el estilo del lugar y carta, sino por el nivel de detalle en cada rincón.
Ideal para disfrutar un rico desayuno, merienda o brunch.
Además, funciona como panadería, «patisserie», y vende bombones.
Con respecto a los platos, ademas de los preparados como desayuno/​merienda/​hora del té/​brunch sirven infusiones, sándwiches, ensaladas, tartas individuales y tapas.
Con respecto al brunch, lo pedí más de una vez y la conclusión es que, entre dos, es imposible de terminar, esta compuesto por
— Yogur con cereales
— Ensalada de frutas
— Tostadas con queso y/​o mermelada
— Ensalada cesar
— Tostaditas con rucula y crudo
— Tostadias con salmón y queso crema
— Sandwich de miga
— Sandwichitos de copetin de simil vittel tone y de cebolla caramelizada con hongos
En cuanto a bebidas, una infusión fría y una caliente por cada uno.
El precio es de 425 $ y me parece que es MUY BIEN por todo lo que trae.
Nota: se sirve los domingos hasta las 15hs.
Mi consejo: no dejen de probar el brunch la limonada con manzana y kale.

Los mejores hotcakes y croissant rellenos! Ambiente grande y agradable, con un patio muy lindo y espacioso.
El te para compartir es extremadamente abundante, pero genial

Pauline es un lugar bastante bonito para la zona de te de Ramos. Creo que fue el primero en ofrecer un servicio de te completo de la zona, es variado original tienen precios no muy comodos es aconsejable todo para compartir asi se amortizan gastos. La ambientacion es vintage muy rococo un estilo muy para mujeres y jovenes. Es rico, lo que ofrece son opciones que entran por los ojos y te apetecen bastante. Es para ir una tarde de domingo cuando tenes ganas de probar algo distinto. No volveria a ir porque podria conocer algo mejor en cuanto a precios pero lo recomiendo.

Buena atención, excelente ambientación y muy rica comida!
Muy recommendable para almorzar, súper amplio para grupo grandes.

Pauline es un diez por donde lo mires. Todo cierra. El salon es muy grande, dos sectores al aire libre, todo muy cuidado y hermosa la decoracion tipo rococo.
Las mozas muy serviciales y simpaticas y los precios estan a la altura de lo que te traen a la mesa.
Particularmente fui una vez sola y pedi el te para compartir. Comimos como dos bestias y sobro de todo. Bolsita y para casa.
En fin. Super recomendable. Si sos de zona oeste y estas buscando un lugar para desayunar o merendar, pauline es sin dudas un buen candidato.
Eso si, anda con tiempo y paciencia. Si bien es grande. Posiblemente tengas un tiempito de espera

Pauline Boulangerie ubicado en Ramos parece sacado de una novela antigua, los muebles, el estilo, como muchos dicen estilo Rococo, cortesano… lugar que pinta por excelencia para el «Tea time».
De fuera se denota una casona antigua escondida, pero al entrar llama mucho la atención, su estilo, la disposición de las mesas. los distintos tipos de sillones, mesitas bajas, comedores, un jardín en el fondo con mesas de metal y muchas cosas mas.
Pedimos un café, y un menú de varias tortas, tostado y jugo de naranja la verdad la pase bien, tranquilo, el día acompaño, recomiendo la torta de zanahoria… por lo que pude ver el menú de almuerzo es variado, con varias opciones para elegir, me sorprendió que un domingo a la tarde no había tanta gente.
Como contra demoraron un poco en el pedido, quizás los precios un poco caros.

Pauline tiene un exquisita propuesta, la atención es muy agradable, la ambientación y la música acordes al estilo. Esta vez pedí el desayuno/​merienda enérgico… Linda presentación, el te en hebras muy rico, el pan casero, el jugó natural, el yogurt con cereales tendría otro toque si harían la granola casera… Y la mermelada también… Las tortas exhibidas en se deterioran mucho con el tiempo, que no debe ser mucho… Creó q ese es su punto más débil, pero ciertamente van a mejorar. Otro punto también el menú, están muy gastado.

Pauline es una casa de te muy linda en Ramos Mejías. Si decidis ir a la tarde un fin de semana armate de paciencia porque suele haber mucha espera, salvo que quieras comprar para llevar. El local es grande, tiene jardín y un patio que lo cerraron para poner más mesas. La decoración es vintage muy bonita.
Para comer tenes mucha variedad de tortas, cookies, cuadrados. Todo lo que fui probando estaba muy rico. Si son varios y estan con dudas de que pedir tienen un te completo que viene con muffins, sandwiches, tortas, jugo de naranja y dos infusiones. Para tomar ademas de café tienen te de tealosophy y unas limonadas o frappes riquísimos.
Los precios son un poco caros y a veces tardan en atenderte. Aceptan tarjeta y podes reservar para hacer algun festejo.

Fui un dia sabado con 3 amigas porque nos lo habian recomendado. Es una casona antigua muy linda, refaccionada y decorada al estilo «rococo», podría decir que el lugar se parece mucho al palermitano «Pani».
En primer lugar nos pedimos unos jugos que tardaron aproximadamente 40 minutos. Pese al mal gusto de la demora los jugos estaban ricos.
Para comer decidimos pedir diversos sandwiches. Cuanto pueden tardar en preparar un sandwich de jamon crudo, rucula y tomate o una hamburguesa? 1 hora y media??? too much, varias veces preguntamos por el pedido y nos fueron diciendo cosas distintas y cada vez de peor manera. Lo peor es que cuando lo trajeron se equivocaron con algunas cosas, pero ya era tan tarde que queriamos comer… imperdonable.
Yo pedi la hamburguesa… si el chef Gordon Ramsay la hubiera probado la hubiese devuelto asi com venia. Seca, porción minima y seguro pasada por el microondas.
El precio? Caro. Lo vale? No, pesima la atención. Nunca mas vuelvo. Pura apariencia.

Ay, Pauline, ese lugar donde a las tardes es imposible no tener que esperar para tener un asiento, ese lugar con una decoración hermosa, delicada y femenina, donde las meriendas para compartir son deliciosas y abundantes con una madalena disfrazada de cupcake, esa vieja casona donde las tortas son las grandes protagonistas sin descuidar sus desayunos y almuerzos. Pero, por sobre todas las cosas, es un lugar para no escuchar al que tenés enfrente.

Pauline fue, para mí durante mucho tiempo EL lugar para visitar en Ramos, tanto para merendar como para almorzar. Está muy bien ambientado, limpio, es cómodo y el servicio es muy bueno, pero todo eso termina jugándole en contra porque es muy complicado conseguir mesa la mayor parte del tiempo. Casi siempre se puede encontrar a gente esperando pacientemente en la puerta a que se desocupe una mesa, cosa que se puede solucionar ya que toman reservas, pero solo a partir de una cierta cantidad de comensales. La «Hora del té» es imbatible para dos personas con mucho apetito o tres más moderadas, y la pastelería es espectacular.
Para aquellos que no tengan tiempo de sentarse (o no hayan conseguido mesa: P) ofrecen la modalidad de take-​away para sus tortas, cupcakes y demás productos de pastelerìa.
En cambio, para quienes decidan quedarse, el ambiente es cómodo y cuentan tanto como con un jardín de invierno como con un patio muy agradable en épocas cálidas.

Pauline Boulangerie es la prima lejana del oeste de Süss Cupcake Café: un nivel de rococó digno de sentarse a tomar el té a lo María Antonieta y suspirar «let them eat cake».
Es una casona antigua que desde afuera mucho no dice pero por dentro está reformada en la justa medida (aunque tener que subir esa escalera interminable para ir al baño no estaría tan copado). Para sentarte tenés todas las opciones: silloncitos tipo luis XV con mesitas bajas en la entrada, luego un comedor con sillas y mesas clásicas blancas, luego un patio cerrado muy iluminado con mesitas de hierro de jardín y finalmente el parque (que no pude pispear porque ese día llovía pero que al parecer es grande).
El menú para el almuerzo está muy bien, había varias cosas para elegir. Yo pedí un sandwich de atún con cosita variada (que ya no recuerdo, shame on me) con papitas y un jugo de naranja y zanahoria. Había poquísima gente y me atendieron rápido, pero me han contado que los fines de semana se llena muchísimo y el servicio es un poco más lento. Hasta me dijeron que sin reserva es imposible caer un sábado cualquiera a tomar el té, están avisados.
Le doy tres estreshas porque me impactó mucho que sea un lugar tan bello, pero el almuerzo no me encandiló. Me queda pendiente probar la cafetería y pastelería, supongo que ese es su fuerte, así que habrá un update de review y puntuación cuando vuelva.

Pauline está cerca de la estación de Ramos Mejía. Tiene una decoración de estilo romántico, las sillas, las mesas y las alacenas ayudan a darle un ambiente francés. Tiene un menú muy variado y con buenos precios. Desde tragos (un Campari te sale 50 pesos) a tortas elaboradas. Es muy amplio con tres sectores distintos para pasar el rato. Uno es adentro, el más amplio y acogedor. Otro es el patio interno, techado, todo blanco que parece un jardín de invierno. Y, por último, está el jardín al aire libre.
Tiene varias promos para compartir entre muchas personas, y también menús armados para desayunar o merendar. Hay opciones light como con granola y otras más potentes como al estilo estadounidense.
Es un buen lugar para juntarte con amigas y no gastar mucho.

Pauline es el lugar ideal para desayunar o merendar en Ramos. El ambiente es excelente, muy bien decorado y todo está limpio. El local es súper amplio, tiene muchas mesas y también sillones. Siempre hay grupos de amigas tomando el te a la tarde y también gente sola.
Siempre que fui comí rico y no es caro. Para mí, es el lugar más lindo de Ramos Mejía.

Pauline fue uno de los primeros lugares dedicados a lo dulce y cosas ricas en Ramos. Se llena los fines de semana a la tarde y se pueden hacer eventos.
La atención es muy buena, aunque no es rápida por la cantidad de gente que va. Los productos están bien pero a veces creo que le faltan frescura.
Hay muchas variedades de tortas, también agregan menú para almorzar y brunch. Recomiendo la limonada frozen!