Heladería Super Gato

Mucho tiempo durante mi adolescencia fui a esta heladería sobre la gran avenida de zona sur.
Esta heladería tiene un producto muy buena, son cremosos, ricos, de gustos bastantes variados.
La atención es rara porque en general cambian de empleado bastante seguido. Yo iba durante la época en que trabajo allí una amiga mía, la pasabamos muy bien porque nos tomabamos helados y hablabamos mientras esperabamos que vengan clientes.
Los clientes pasan esporádicamente, sólo ciertas noches de verano, en el fin de semana, pasan familias y familias enteras, también grupo de amigos a tomarse un fresco helado y disfrutar de la noche rosarina en un barrio.
En esa época probé casi todos los gustos, eran buenos. El lugar es tan grande dentro y fuera que siempre hay mesas para sentarse y no estar pegado a los demás, como suele pasar en negocios así del centro o de calle pellegrini.
Este lugar siempre hace feliz a la gente del barrio y por eso le damos las 4 estrellas.
Buenos precios y abierto de corrido.

Super Gato es el nombre de la heladería de mi barrio, el nombre es fabuloso, me encanta, me parece original y sobre todo me gusta decirle a mis amigos: «vamos hasta Super Gato a tomar un heladito?»
Es una heladería bien de barrio, los gustos son los típicos gustos, no se hacen los raros ni los originales y esta es otra de las cosas que me encantan, soy amante de los helados y estos son realmente ricos, por eso me parece que se merece 5 estrellas, si hubiese 6 se las ganaba.
Nunca hay mucha gente y esto hace que no hagamos cola ni para pedir ni para pagar. Queda a 1 cuadra del Parque Independencia así que podemos pedir nuestro helado e ir a disfrutarlo al Parque con nuestra compañía o en la más absoluta soledad. La verdad no dejen de ir, merece que todos los mortales probemos sus cremas heladas.

Memories, eso es Súper Gato para mí. Aunque siga ahí, aunque cada tanto pase y compre un helado. Ahora quedó solito ahí, ese gato tan súper, pero hace muchos años, tenía a su compañera: La Gata Alegría, otra heladería que estaba cruzando, nomás, la calle.
Mis abuelos nos preguntaban: «¿a cuál quieren ir hoy, a la Gata o al Gato?»
Era divertido.
En esa época no había heladerías por todos lados, en cadena. Entonces, tanto el Súper Gato como la Gata Alegría, estaban llenos de gente.
Hoy Súper Gato resulta la típica heladería de barrio, de producción propia, que resiste, quién sabe por qué decisión del destino, a los avatares del mercado actual.
Quizás resiste porque los helados son ricos, y porque los tienen a buen precio. Para quien anda con bolsillo ajustado y ganas de heladear, por pocos billetes seguro que hay algo, ya sea un candycito, o un heladito de bocha. Y el sabor no decepciona, al contrario, es agradable y suave.
Quizás, para las y los que van en auto, sea una buena alternativa llegarse hasta este pequeño bastión de otras épocas, para tomar helado rico y para ayudar a la tradición.

Esta heladería es conocida porque hace muchos años que se encuentra en la ciudad de Rosario. Era una de las tantas heladerías a las que me llevaba mi abuelo cuando era un niño chiquito.
Esta ubicada en la Avenida 27 de Febrero, y justo enfrente se encontraba otra famosa heladería llamada La Gata Alegría. De aquí lo gracioso, una heladería enfrente de la otra y llamada con nombres similares (Súper Gato y Gata Alegria). Esta ultima mencionada hace rato que cerro sus puertas en el 2010, ya que uno de sus dueños (Diego) recibió un balazo por parte de 2 malhechores que entraron a robar, y desafortunadamente luego de 10 días perdió la vida.
Recuerdo caminar desde la casa de mi abuelo, tomado de su mano, para disfrutar un rico helado artesanal. El siempre me llevaba ahí ya que su casa quedaba a pocas cuadras del lugar. El creía que era la mejor heladería de la ciudad. Tiene además de helados, tortas heladas, bombón escoces, palitos, almendrados y baldes de 3 o 5 litros que hacen que lleves mas cantidad de helado a un precio económico.
Tiene varias promociones económicas que ofrecen kilos de helado con cucurchos y baldes de bombones para días festivos. Si es invierno, podes disfrutar una chocolatada caliente con torta.