El kiosko El Cordobés es un clásico del barrio. Está a metros de la rotonda de Avenida Eva Perón y Wilde, donde se encuentra quizás uno de los pocos mojones del barrio, la escultura de la Virgen del Rosario. Ha sido desde siempre, el lugar para comprar algo de paso, tomar una coca en la vereda, sacar fotocopias, encargar un anillado comprar algún regalito de último minuto. De chiquita, iba siempre a acompañarlo a mi abuelo para su provisión semanal de cigarrillos, y siempre venía algún caramelo de yapa por la compañía. El negocio lo atiende una familia, incluso las hijas del Cordobés. Hace unos años, pusieron además de los servicios de kiosko, regalería y librería, un pago fácil. El lugar es bastante chiquito pero tienen de todo.