Pinturerías Rex

Pinturerias Rex está ubicada en la esquina de Cordoba y Richieri y cuando estaba pintando la que hoy es mi casa les compré muchas cosas. Me gusta porque trabajan con la línea de Alba que para mi es una de las mejores pinturas que hay, porque cubren muchísimo y el costo calidad precio es genial (sobre todo en mi caso que el trabajo de pintura lo hacía yo mismo!!). Aparte en Pintureria Rex, cuando entrás, tienen como unas estanterías bajas en el medio donde podés encontrar rodillos, pinceles, cinta de enmascarar, mascarillas, trinchetas y mil accesorios más para tu trabajo de pintura, así que me solucionaba tener que hacer otra parada en otro lado para comprar algo que necesite de último momento.
Si vas a comprar en Pinturerias Rex, está atent@ porque suelen tener promociones! ;) así que por ahí ligás un descuento en lo que compres!
Y si no le puse 5 estrellas con el stock de pinturas y accesorios que tienen es porque la atención no es la mejor, podrían mejorar un poco en ese frente! :)

No sé nada de pinturas, no se distinguir entre el rosa y el «salmon» y por supuesto no puedo distinguir entre una variedad de 20 blancos distintos.
Para eso está la Rex. Siempre imponentes, gigantes y coloridas. Fáciles de ver a la hora de buscarla.
Es como el disneylandia de las pinturerías, si no tienen el color te lo hacen!!. La atención suele ser muy buena, ellos me entienden. Pedí Rojo, me preguntaron que Rojo, respondí… Rojo.
Ahí empieza lo bueno, no simplemente se dedican a mostrarte una tabla con una exagerada cantidad de colores rojo, sino que te preguntan para que queres el rojo. Si es de exterior, de interior, si es mate (si, amargo por favor). Me gusta entrar a un negocio y que quien me atiende sea un experto en lo que vende, Rex tiene eso, y variedad… infinita y maldita variedad.
Aceptan tarjetas de crédito, hay descuentos y si les pedís algo barato también tienen cosas baratas. Una excelente opción para quienes necesitan pintar, o simplemente les gusta.
También venden pinceles y demás cosas relacionadas a las pinturas que no sabría que uso darles

Entrar a la Pinturería Rex de calle Córdoba, es lo mismo que entrar a la ubicada en calle Arijon, o a la de calle Carriego, o a la de Mendoza, o a la de San Martín, o a la de Sarmiento, o a la ubicada en el Boulevar Rondeau.
Son S I E T E distribuidas por todos los barrios de la ciudad, y en todas casualmente se entra por la puerta.
No solo eso, sino que a su vez en su totalidad garantizan (lo que para mí son) las cuatro cosas indispensables que tiene que tener una pinturería de tamaña envergadura:
— Amplisíma variedad en colores, en las mejores lineas (ALBA)
— Atención personal, profesional y muy cordial
— Grandes ofertas, descuentos, promociones y diferentes posibilidades de pago.
— Pagina Web en excelente funcionamiento (te podes asesorar bien a cerca de lo que andas buscando, y te ahorras tener que llegar y empezar a jugar al teléfono descompuesto)
Sin embargo, he ido varias veces con la convicción de poder entrar, pedir el color clásico, simple y común que ando buscando, y que me lo den.
Pero no, es prácticamente imposible. No existe una pinturería sin debates mentales. Pedir verde manzana en Rex, es sinónimo de:
«puede ser un verde pistacho, o verde lima. También verde oliva, o verde esmeralda que son lindos. O tenes la linea safari de verdes camaleón, cocodrilo, loro o chimpancé. Y sino podemos ofrecerte el color favorito de Teo Guitierrrez que es verde dolar. Como si fuera poco, también tenes el verde [… ]
¡BASTA! Dame alguno.

Qué lindas las pinturerías, con ese olor riquísimo y un montón de pinceles que me quiero llevar a mi casa para usar dos o tres veces y arruinarlos por irresponsable y dejado.
Pero cuando tuve que pintar un departamento que dejé con mi hermana (hicimos cualquiera mal) Fuimos a comprar la pintura a éste local, algún rodillito y pincelito, y blanco para las paredes, oscuro y sintético para las aberturas. Después necesitábamos mucho enduído porque somos colgadores compulsivos de cosas, repisas, cuadros, espejos, cosas, cositas, más cositas, y así.
Para pintar de blanco teníamos la pistola de la tele. Te juro. Por lo que necesitamos también un millón de metros de cinta de enmascarar, y vendían un pack de distintos grosores y pegamentos, unos más suaves otros más grosos, las cintas eran de color azul, información innecesaria pero linda si un día querés hacer algo con cintas de papel de colores, también había verdes y amarillas.
No nos salió muy caro, pero la atención es como de Mc. Don*ld’s y otros lugares espantosos, así que suerte con eso. Pagamos con plástico y nos hicieron descuento.

Decidimos con mi novia juntar voluntades e irnos a vivir juntos. Esto fue hace poco más de 2 años ya. Ella no tenía que pintar el departamento donde vivía porque se lo habían dado sin pintar. Pero al mío tenía que pasarle una mano liviana aunque sea, no llegué a vivir 2 años en ese monoambiente diminuto con un balcón hermoso.
Así que fuimos a comprar pintura donde había descuento con la tarjeta: Pinturerías Rex. Estábamos dulces y compramos de todo. Creo que nos sobro medio tarro de pintura. Cosa que no nos pasó con el último, que tuvimos que ir estirando la pintura y encima había que tapar un color amarillo terroso que la verdad costó muchísimo. No fue un trabajo de pintura del que pueda sentirme orgulloso.
Sin saberlo habíamos gastado $ 500 pero teníamos todo lo necesario. Los rodillos y el tachito para descargar el sobrante de pintura del rodillo todavía los tengo. Se me oxidó la espátula pero creo que fue porque compré una barata. Lo único que les pediría a las pinturerías es un pote de enduido de 500g por lo menos, no se usa tanto para tapar los agujeros de los tarugos de la pared.