Rica Chipa

El olor que sale de allí es para abrir la boca grande y llenártela de chipa. Es un vicio que adoro, que viene con tradición en mi casa.
Yo las hago y me salen muyyy bien, pero mi novia no quiere porque es capaz de comérselas todas y no dejar ninguna. Me lo tiene prohibido.
Aquí está la pequeña fábrica desde donde salen todos los vendedores con su canasta, su pechera roja y a veces bicicleta. Están en varios lugares de la terminal de ómnibus en rosario.
El secreto, de este local es el que amasa, yo me quede mirándolo tras un cristal, y lo hace a conciencia.
Lo que le pregunte me lo contesto con una sonrisa, porque no todo es harina de mandioca, es muy cara como para una fábrica, y el queso siempre es el de cascara colorada, pero el sabor es lo que importa, y estas si las encuentras apenas salen están buenísimas.
Yo tengo a Juan, en la entrada de Cafferata, y cuando voy al rapipago de allí siempre cae una bolsita.
El chipá no es para recalentar, pro la verdad, que si lo haces, se endurecen aún más, así que a lo sumo mojalo en el café con leche.
Al rico chipa, es un microemprendimiento que se les ocurrió a un grupo de los miles de inmigrantes que tiene la ciudad de las provincias del norte.
Si quieres, compralas en la puerta, recién salidas.