Como conté en otra reseña, en casa son mucho de ir a pescar. Yo acompaño para disfrutar del río, pero pescar me aburre… no sé, debería probar de nuevo no? A veces me da la idea, de que a los hombres, al menos los de mi casa, los divierte más tener la valija armada, con todo el equipo, que ir a pescar en sí… le dedican más tiempo a eso que a otra cosa, a pescar últimamente deciden ir cada tanto. Tanto armar la valija, pero de la carnada se acuerdan siempre una hora antes de salir… o el día anterior con suerte. Así conocimos este lugar, pasamos por acá y se acordaron de milagro de que tenían que comprar la carnada. Por suerte, cayeron en el lugar indicado. Venden todo tipo de carnadas, congeladas(que la verdad nunca compramos), y vivas. Siempre me gustó entrar a estos lugares a ver a las morenas jaja Aunque en casa siempre compran las mismas, lombrices y bichos blancos(como me gustaba cuando aparecía un bicho blanco entre las lombrices, era como un tesoro!) Algo loco de este lugar, es que además de todo lo que se te ocurra para la pesca y el camping, también venden gas pimienta ¿Qué tendrá que ver? jaja