Supermercado Princesa

Super de barrio, no tanto del mío, porque vivo a unas diez cuadras, y tengo otros más cerca, pero a vamos a veces cuando pasamos o cuando necesitamos buena carne. Sofía que lo reseñó primero, y lo conoce bien, no me deja mentir. La carne es muy buena y está a buen precio. Bueno… para ser sincera, yo voy y compro nomás, la que dice que es buena y está en precio es mi mamá! jaja Yo no distingo vació de costilla (bueno, no tan así pero más o menos). Otra cosa buena que tiene, es que suelen vender lechón y chivito.
La cava de vino también es muy completa, yo no tomo, pero trabajé muchos años para los contadores de una conocida enoteca de la ciudad, entonces me aprendí mucho de bodegas y esas cosas, así que le presto atención a eso (además de que en casa si gustan mucho del vino y pienso en ellos jeje)
Nuevamente, otro super que no pertenece a una cadena, pero en el que encontrás variedad, calidad y buenos precios.

Los que vivimos por Ayacucho y no tenemos auto nos hemos acostumbrado a hacer las compras como en las épocas pre-​supermercado: los envasados en la despensa o granjita, las frutas y verduras en la verdulería, el pan en la panadería y así sucesivamente. Esta zona de barrio Saladillo no tiene supermercados de las grandes cadenas (ningún Coto, ninguna La Gallega), salvo un Micropack que está siempre lleno de gente. Entonces, ¿a dónde vas a comprar todo cuando no tenés ganas de hacer el recorrido por todo los negocios del barrio o no tenés efectivo encima y necesitás hacer las compras con tarjeta?
Pues, claro está, a La Princesa.
La Princesa es el típico supermercad (it)o de barrio: ambiente cálido, con un par de góndolas donde está todo, verdulería chiquita, carnicería chiquita, sección de vinos chiquita, vecinos que se cruzan en los pasillos. Tiene bastante variedad de marcas y buenos precios, aunque en algunas cosas son un poco más caros que en la granjita de la esquina.
Para destacar: Tienen muy buena carne y una sección de rotisería que hace las mejores tartas y soufflés de verduras. También, la sección de vinos es variada y maneja muy buenos precios. Aceptan tarjetas de crédito y débito y hacen envíos a domicilio.

Les conté que me escape de La Casita del Té porque le tengo miedo a las hadas, y ahora me toca hablarles del Supermercado Princesa. Por suerte, cuando voy, la Princesa se ve que esta tomando el Té en La Casita, entonces puedo hacer las compras tranquilo.
Además el lugar tiene aire acondicionado, nunca hay mucha gente, y los precios te invitan a quedarte un poco más, o por lo menos no querer huir al minuto de estar ahí adentro, como en el Coto.
No es chico, ni tampoco grande. Es el típico súper que te safa las papas con un par de compras rápidas, para seguir tirando la semana. Encima te tiende realmente muy bien. — No decepciona nunca.

Mmmmmm, medio medio este supermercado.
El nombre es malísimo. Muy malo. «Mamá, ahora vengo, voy a comprar toallitas a la Princesa». No, no da. Además, ¿qué es? ¿la hijita del supermercado La Reina?
Igual cuando entrás se te pasa porque el ambiente es agradable, porque hay aire acondicionado, porque los precios son baratos entonces uno puede comprar muchas cosas y no volver con dolor de bolsillos y porque además en la puerta hay dos bancos al estilo plaza (se ven en el reflejo de la foto) y no sé, me copó que haya bancos.
Buena atención, aunque yo esperaba que me atienda una princesa o a lo sumo un dragón.
Compren, y si no quieren comprar se pueden sentar en los bancos.