Un verdadero lugar de comida argentina. Atendido y cocinado por los dueños. Hiper rápido y abundante. Con el bar separado del restaurante para evitar ruidos. Wifi y tv plana. Las paredes llenas de fotos con los artistas que visitaron y la historia futbolera del dueño, Roberto. Sus platos son difíciles de olvidar. Lleve amigos una vez camino a las sierras y todavía(10 años después) se acuerdan de este lugar! No dejen de probar las supremas napolitanas con papas y el siempre recomendable menú del día!