Martina resto bar es buenísima comida cocinada en casita. Llegue un día a las 11:30 y todavía me dieron a elegir qué tipo de ravioles quería y con que salsa. Claro que elegí la especialidad dela casa los ravioles de calabacita y la verdad que riquísimos junto a una salsa de champiñones. Uno puede ser que casi se lo pierda a este lugar si se queda buscando un restaurante en la plaza y no camina esa media cuadra mas. Definitivamente recomiendo este lugar y las pizzas para chuparce los dedos!