Una vez que recorrimos el lago y fuerte… ascendimos por un sendero marcado hacia el monumento de Don Quijote de la Mancha. Dos grandes figuras de hierro de 5 metros apróx, de Sancho Panza y El Quijote mirando un gran molino de viento. Es imperdible tomarse una foto con cada uno de ellos, admirar este símbolo cultural y desde allí tener otra maravillosa vista del lago y la ciudad. Decidimos sentarnos, en una roca y disfrutar la maravillosa vista que el atardecer nos regalaba. Es todo verde, todo paz. Maravilloso.