Alguito es la propuesta orgánica/vegana/vegetariana/lo que sea del bajo de Vicente López. A mí en lo particular me gusta para ir una vez a ver qué onda y listo porque no es lo que más me llama ni mucho menos. Ofrecen distintas tartas y jugos(muy ricos) todos los días y después las clásicas pastas rellenas de verduras, todo con harina integral y eso, que como no conozco mucho todo ese tipo de ingredientes, no los puedo mencionar. No hay bebidas de marca, sólo jugos y licuados o una marca de agua mineral que yo al menos nunca había visto. El lugar está decorado con todas cosas recicladas, porque ellos se definen como«un espacio consciente», así que esa filosofía también la llevan a la ambientación. Como debe ser, los precios son un toque más elevados de lo que uno espera, y creo que eso hace que la gente(como yo), que ya de por sí no está en esa sintonía, no logre enganchar con la onda, pero son opiniones, obvio. Más allá de todo es lindo para ir un día de sol y tomar un jugo afuera, está bien puesto en la calle… Y para conocer algo«distinto» también…
M. Victoria M.
Place rating: 3 Buenos Aires, Argentina
Palermización y vida orgánica traspasaron la General Paz y llegaron a Vicente López. Sí, ahí cerquita, pero pasó y llegó y fue un éxito. ¿Qué inauguraron? Un local que se llama Alguito, Espacio Consciente, donde la propuesta es. bueno, bastante hippie para ser honestos, pero no está mal y se ve que los vilos [de ‘Vicente López] la necesitaban porque Alguito es un verdadero éxito. Por qué ‘Espacio Consciente’. En Alguito hace todo –salvo la comida, obvio– con objetos reciclados: el cartel del local está hecho con pedazos de madera inutilizados, las estanterías son cajones de fruta, las sillas todas distintas, las cortinas hechas con tapitas de gaseosas y así. De ahí lo de ‘espacio consciente’: la idea es que sepamos qué usamos, por qué, cómo y que busquemos alguna forma de reutilización para disminuir la generación de residuos. Es cierto, tiramos más rápido de lo que deberíamos pero hay que tener tiempo e inventiva para saber en qué usar aquello que, justamente, sé que no usaré más. De la mano con la propuesta reciclable, la comida es 100% orgánica y, por supuesto, vegetariana: harinas de cualquier cosa menos blanca, azúcar de cualquier color menos blanca, comida de cualquier color menos jugosa. Muchos de los productos que utilizan para cocinar están también a la venta: harinas, dulces, panes. Para quien tenga ganas de probar algo así por Zona Norte, está bueno: no hay propuesta similar por la zona. Para quien está demasiado habituado a esa por vivir en pleno Palermo, ni se gaste. Y que tampoco se acerquen quienes no condicen del todo con la propuesta de mancomunión con la naturaleza y el organismo. Para el resto, es un lindo lugar para ir a comer algo saludable y natural.