Realmente le quería dar crédito ya que el lugar parece muy lindo y muy concurrido, pero la experiencia es malisima. El gerenciamiento de este lugar está mal desde el principio hasta el fin del ciclo. Básicamente tienen un lugar enorme, muy lindo, muy adecuado para la zona, pero no la infraestructura de restaurante para semejante salón. Ya cuando recibis la carta, en 1 hoja se resume toda la variedad que tienen. Los platos son gourmet, y no hay platos clásicos para un brunch o una merienda. Elegidos los platos, decidimos no pedir una entrada. Lo cual nos costó una espera de más de 45 minutos, previo reclamo a la persona responsable.(Aclaracion: La responsable nos pidió disculpas y nos ofrecio cafés o postres para compensarnos) Los platos fueron sabrosos, aunque improvisaron menores porciones de papas y hasta papas chips de bolsa cuando todos los platos que vimos pasar tenían una abundante porción de papas fritas. Esto ya nos hizo ver una falencia en la cocina. O se quedaron sin papas o se rompió la freidora, pero nunca nos aclararon nada ni nos pidieron disculpas. Las porciones estaban bien, quizás la ensalada de Quínoa no fue tan generosa, abundaban los verdes, pero no la quínoa en si. Otra contra de un lugar así, en la zona donde está, es que no aceptan tarjetas, es solo efectivo, y TAMPOCODANTICKET si no lo pedis explícitamente. Lo malo de todo esto es que están acostumbrados a excusarse de su servicio y no hacen nada por replantearse ellos la solución. Se nota que todo el mundo le reclamó los tiempos, y que es su día a día. El lugar no estaba tan lleno como para decir que no les dan los tiempos. Claramente hay una organización de la comanda que no es ágil, y la cocina debe ser muy chica para el lugar. Me fui indignado, porque hay gente que tiene estos lugares, pretende evadir impuestos y no da un buen servicio, y hay otros como yo que me gustaría dar algo bueno en gastronomía pero no puedo invertir en ello. Claramente la valoración de este lugar está así. Y ojalá se la respete para que un Gerente lea las reseñas y actúe en consecuencia.
Virginia R.
Place rating: 2 Vicente López, Argentina
Pretensioso. Los platos son exageradamente caros para lo que ofrecen, lo único que había para tomar sin alcohol era agua o awafrut. La comida es rica pero hasta ahí. El servicio estuvo bien. Esperábamos más.
Patricia A.
Place rating: 3 Buenos Aires, Argentina
Naná está ubicada en la esquina de Pres. Hipólito Yrigoyen y Bartolomé Cruz en Vicente López. El ambiente invita a quedarse porque es muy acogedor. Las mesas con flores silvestres y hermosas, un patio interno que se respira tranquilidad. Muy bien decorado y ambientado. Para comer hay opciones de brunchs, sandwiches o meriendas. Para la hora del té es ideal. Pedí un té negro con naranja y flores de azahar. Riquísimo, y un budín de vainilla con mermelada de mora.Deliciosa. Lugar recomendable, seguro volveré. Sólo aceptan efectivo.
Mariano B.
Place rating: 3 Buenos Aires, Argentina
Muy buena ubicación y ambiente. Almorzamos, platos bien presentados y atención correcta. Lo negativo es que solo aceptan efectivo.
Mailu M.
Place rating: 1 Buenos Aires, Argentina
No me gustó la atención sin compromiso, osea ya se que soy una cliente mas, pero ponele onda y traeme la carta cordialmente y comentame que tienen los plasto como minimo gesto de amabilidad, pero no, nada, encima demoran muccho en atenderte. «Solo efectivo» es muy 90s, y la limonada que me pedi era literal agua con limon minerva. No volveré ni será recomendado.
Pablo N.
Place rating: 1 Mountain View, CA
What a disappointment the service was! Can’t complain about the food, which was great, but the rude server(a guy with a beard, I think his name was Martin) made our experience one we definitely don’t want to repeat or wish anyone had. It’s been years since I left a restaurant without tipping at all. From the bartender that out loud laughed about one of us ordering a Mimosa or Bellini for brunch and not knowing how to prepare it, to another waitress leaving the patio door open(was freezing outside) and us having to stand up four times to close it. Our waiter treated us disrespectfully, rolling his eyes and with come backs like«the dish has the amount of smoked salmon slices it’s supposed to have». That’s not an answer you give to a customer! Wish more people spoke up about the horrible service in this place so they make some changes!
Daniela R.
Place rating: 3 Buenos Aires, Argentina
Lo mejor que tiene Naná es su ubicación y el ambiente. Está a unas cuadras del paseo Vial Costero, o sea de la costa del Río de la Plata en Vicente López. Entonces es una buena opción para merendar después de una caminata por ahí. Vale aclarar que abre para la hora del desayuno y cierra después de la cena. Está sobre una boulevard, en la esquina de Yrigoyen y Bartolomé Cruz. Tiene algunas mesas sobre la vereda –cubiertas por un toldo a rayas blanco y negro-, otras en un pequeño patio que hay en uno de los laterales –con piedritas en el piso y enredadera en la pared– y el salón principal, en donde me senté las veces que fui. Hace unos meses fui a almorzar con una amiga y comimos bien, normal. Rico pero sin que nada descollara. Hoy volví para merendar. Cuando llegamos el lugar no llegaba al 50% de ocupación, pero con el correr de los minutos se llenó y ahí llegó el problema. Tardaron para tomarnos el pedido, después se olvidaron directamente de traerlo(tuvimos que recordárselo a otra moza, porque la nuestra no estaba más a la vista) y después terminé pagando en la caja para poder irme rápido. Pedimos dos meriendas«UNO», que es un simple café con leche con dos medialunas más saladas que dulces, casi que de grasa, secas. No era complicado pero evidentemente no tuvimos suerte.
Paula F.
Place rating: 4 Buenos Aires, Argentina
Naná es otro de los varios bares que se están ubicando cerca del vial costero de Vte López como opción perfecta para merendar después de dar un paseo con la familia o pareja por allí. Fuimos a Naná en una tardecita de sol divina. Dudamos en donde sentarnos, si adentro o en el patio lateral, precioso. Al final entramos. El lugar es muy agradable„ muy lindo, despojado, con grandes y cómodas mesas de madera, lámparas de diseño divinas y lucecitas navideñas colgando por todo el espacio. Tienen también una barra bastante larga muy bella. Tomamos dos café con leche, un huevo poché que estaba perfecto, unas tostadas de un pan casero muy muy rico, buena mermelada también casera y yoghurt con granola. Impecable todo Se puede almorzar, parece todo rico, pero todavia no lo probé. Volveré sin dudas.