Es un club para asociados, es decir, todas aquellas personas con algún familiar militar. En mi caso, mis abuelos lo fueron con lo que ligué credencial para ingresar desde mis primeros años a éste Club maravilloso. La realidad, es que es súper completo. Tiene dos piletas grandes. Una es ENORME, para la gente mayor. Los más chiquitos hacen fila en una más pequeña aunque no deja de ser amplia longitudinalmente hablando. Del círculo, siempre pude rescatar lo verde y cuidado del espacio. Hay árboles que tienen siglos y otros añares, todos ellos, llenan de vida al gran predio. Los juegos, que se distribuyen sobre la entrada del lugar, tienen mil colores, casi un paraíso para las almas chiquititas. Otra característica a destacar, es el río, ahí nomás, cerquita… el cual siempre genera paz visual cuando llegás bieeeeeen al fondo del club donde se pueden observar las calmas aguas, tomando un poco de sol.