Este restaurante está de todas maneras en mi top cinco, bajo mi perspectiva es uno de los mejores de parrilla que hay en Santiago. Tienen distintas sucursales pero las mejores son las que están frente al Hipódromo Chile y la de Mallóco. Precisamente la última es mí preferida, queda algo lejos, a la altura del kilómetro 26 de Camino a Melipilla pero vale la pena recorrer toda esa distancia para estar en contacto con algo de naturaleza. Tiene un aspecto y ambiente campestre todo de ladrillos y vigas al aire, es un comedor muy amplio donde en su interior y terraza caben aproximadamente 2000 personas. Su patio es lo mejor muchos metros cuadrados de pasto rodeado de árboles, juegos para niños y hasta una cancha de fútbol. Desde chico que con mi familia somos clientes habituales, sacamos hasta la tarjeta de socios y tenemos de amigos a alguno de los garzones. Es un lugar ideal para ir en familia, incluso con niños, quienes podrán divertirse con las pelotas plásticas que el local regala. Además hay actividades para ellos, monos disfrazados y un equipo de monitores que realizan distintos juegos en entregan algunos premios. Para comer lo ideal es la parrillada con interiores, ensalada mixta y choclos a la crema, de entrada una provoleta y un pisco sour. Lo mejor es que no es muy caro y la atención es de primera. Además al lado están las Parrilladas y Pizzas Argentinas, si la carne no es lo tuyo.