Este es un sector que llama la atención por la gran cantidad de fieles que acuden a este santito urbano en búsqueda de auxilio divino. Según se cuenta, fue un joven que murió trágicamente en el lugar hace más de 80 años y a quien se le atribuyen milagros. El lugar se ha transformado en un centro de peregrinación en donde sus seguidores le prenden velitas, le dejan flores y si les cumple lo solicitado mandan a hacer una placa(que puede ser de latón, madera y otros materiales), la que dice«gracias por el favor concedido». Una señora me contó que muchas personas le dicen«el niño» para referirse a él y que ella viene sagradamente todos los meses a dejarle flores, porque se ha portado muy bien con ella, «es muy milagroso», dice. También me dijo que es tanto el fervor de las personas, que este lugar ha resistido el paso del tiempo y a las remodelaciones que ha sufrido el sector, porque el municipio sabe que este es un lugar muy querido por sus fieles. «Si usted quiere pedirle algo, hágalo con toda confianza, él es muy bueno y ha ayudado a mucha gente», me dijo
Ivonne Y.
Place rating: 5 Santiago de Chile, Chile
La animita de Romualdito es un clásico de Santiago que ni el tiempo que ha pasado, ni la modernidad, ni nada que se le parezca, ha logrado quitar de su sitial esta clásica animita donde todos los días del año se acercan devotos fieles del santito popular a pedirle por la pega, el dinero, la salud o pasar alguna materia tanto del colegio como de la universidad. La animita lleva aproximadamente unos 70 años en la misma ubicación, frente al persa y a un costado del terminal del mismo nombre. Como casi todas las animitas que existen en Santiago, su origen es incierto y está plagado de leyendas alusivas a su origen, algunas más trágicas otras más terrenales como que fue un niño, una persona con capacidades diferentes, un hombre de campo, siendo incluso cuestionado su nombre, es tanto que hasta la PDI ha realizado investigaciones acerca de su origen, esclareciendo que efectivamente se llamaba Romualdo y murió de una puñalada al corazón, a pesar de estas conjeturas innegable es que los que creen en Romualdito aseguran que es muy milagroso y cumplidor. Todos los dias y a toda hora es posible pasar por la pared ya ennegrecida que está repleta de plaquitas con agradecimientos de la más diversa índole, velas siempre encendidas y ofrendas en adornitos o limpieza del lugar. Es tanta la fé popular que cuando construyeron el moderno mall aledaño, quisieron botar esta pared popular que la misma gente se opuso a tal cosa, inclusive los trabajadores de la construcción se negaron a realizar tal acción, quedándose en el mismo lugar y con la misma fé. Un auténtico clásico de Santiago y de la Estación Central.