Con más de 50 años de vida esta chocolatería cuenta con toda la calidad que cualquier bombón se merece, completa exclusividad y elegancia en cada uno de sus productos, convirtiendo esta marca en una de las más finas en lo que chocolatería se trata. Al entrar al local verás la amplia gama en chocolates, bombones, alfajores, galletas y calugas, estas últimas completamente suaves, cien por ciento recomendadas, aunque no cambio los chocolates, sobre todo el chocolate rubio, si no lo ha probado, debe hacerlo. No puede morirse sin comer aunque sea un trozito. Sus precios no son económicos, pero vale la pena el gasto por la calidad de los productos, porque chocolates así no se encuentran en cualquier lado. La atención del personal es buenísima, siempre las vendedoras con muy buena disposición y una sonrisa que te invita a preguntar por mucho más. Puede comprar chocolates por caja o granel.