Fajitas y más

Este local de fajitas es por lejos mi preferido en el barrio universitario, y es que estas son verdaderamente ricas, no por nada está siempre lleno y la fila sobresale de la entrada. (Créanme, me ha tocado esperar 20 minutos por conseguir una)
La fajita de 1200 lleva 5 ingredientes, y por un precio extra, le puedes agregar cuantos quieras. Esta puede ser de carne o pollo y entre los ingredientes que puedes elegir están el arroz, choclo, porotos negros, guacamole, palta, tómate, lechuga y queso, eso aparte de la salsa de mayonesa a elección y el ketchup que le quieras agregar.
Mi consejo llegados este punto, es que intenten hacerlo sin lechuga, ya que con este ingrediente de pasan para la punta y terminarás comiendo fajita de lechuga y, que pruebes la mayo de ciboulette ¡es realmente rica!
Uno suele quedarse en la fajita, pero también venden los típicos del barrio universitario y tienen un producto que pocos piden y es exquisito: Son sin lugar a dudas, los creadores del segundo mejor granizado que he probado in my life. Siempre pido el de frambuesa, el cual para que sepan es bastante económico y abundante.
Dentro hay unas cuantas mesitas y una barra, pero para llegar a ocuparlas debes estar ahí temprano.
Las recomiendo a full, ya que te dejaran realmente llenito y contento. A pesar de la fila, el frío o el calor, estas fajitas conquistan tu corazón. ¡Há, hice rima!

Este local de fajitas combina varias de mis cosas favoritas. Muy buenos precios ($ 1200 la fajita), cercanos a mi universidad y que son fast food, pero muy rica (y si uno la prepara bien también saludable)
Hay una barra con más de 10 toppings para ponerle a la fajita (5 toppings por fajita) y una selección de salsas que incluye una de mayo aceituna que es para morirse.
Lo único malo es que precisamente a la hora de almuerzo hay que hacer una fila de por lo menos 10 minutos, sin embargo es solo eso, porque dentro de todo, atienden bastante rápido.

Frente a mi universidad hay un lugar donde trabajan sólo centroamericanos y hacen las mejores Fajitas que he probado. Más ricas que las que hago en mi casa. Lo primero que me sorprendió fue la maestría para cerrarlas, porque lo que es yo, nunca lo hago bien.
Funciona así: haces la fila que, dependiendo la hora, puede salir del local, haces tu pedido en la caja y pagas con efectivo o junaeb. Venden completos, churrascos, ensaladas y cosas así, pero mi me gustan las Fajitas a 1200. Eliges cinco ingredientes: carne, pollo, palta, guacamole, arroz, porotos negros, lechuga o queso y al final una salsa a elección.
Al terminar le entregan un saco de dormir perfectamente enrollado, metido en un sobré blanco y listo para comer. No es muy cómodo el lugar, además que casi nunca hay espacio, pero no dejan de ser las mejores Fajitas del barrio.