Gabriela Café

He ido dos veces más después de mi experiencia de la hora de almuerzo.
En ambas he ido en hora post almuerzo (cerca de las 16.30) y pucha, la atención igual de lenta. Así glaciar.
Son súper amables, les concedo eso, pero no es posible que uno espere 15 minutos por la cuenta y después otros 15 minutos por el vuelto si sólo se ha tomado una soda italiana con un pastel.
A lo mejor para los domingos, cuando uno anda con más tiempo.

El Café Gabriela está en el Centro Cultural GAM, en la planta baja (si no consideramos planta baja el nivel del restaurante del mismo nombre y tomamos la vereda como referencia).
Al entrar, tiene un mesón largo con una vitrina de productos atrás, emulando un viejo emporio y al costado, varias cómodas mesas, desde donde se puede observar el centro (tiene paredes de vidrio) y leer el diario, conversar o sencillamente, disfrutar algo rico.
De pastelería, ofrecen pie de limón, cheescake, pasteles duo de chocolate (para morir, exquisito), cheescake, panqueques con manjar… todo de primera calidad y bien servido, con café ristretto, espresso, manchado o capuccino, jugo o bebida.
Es especial para pasar un momento delicioso… sobre todo en esos días de invierno, en que sale el sol, y puedes disfrutar el calor del lugar con el calor de tu café, con la luz entrando por el vidrio. .
También se puede almorzar algo al paso: ensalada, sándwich o empanadas.

He de decir que me encanta este café.
Fui con mi mama un día a desayunar, y me encanto.
Tome un chocolate caliente, soy la niña del chocolate lo se! pero es que no tomo café!, y una muffin de chocolate espectacular. Toda su repostería es brillante por lo que no teman en pedir cualquier cosa.
No solo eso me gusto, los alrededores del GAM siempre derrochan arte, hay gente bailando, otros dando clases de danza, etc.
Ademas el café dispone de una terraza, que permite disfrutar de este ambiente, sin perder nada de vista.
Yo lo recomiendo 100% para un domingo mientras lees el periódico.

Sempre que as mesas da biblioteca do GAM estão todas ocupadas, escolho ficar trabalhando neste café. Minha pedida preferida é o americano (sim, não gosto de expresso — ninguém é perfeito!) com uma fatia de bolo de cenoura e nozes que vendem aí. Mas um pedaço de torta Gabriela (de chocolate) também não está nada mal!
O espaço é amplo, o ambiente, gostoso, e o atendimento bacana. Os preços são bastante razoáveis. Meu americano com bolo de cenoura sai a $ 2.300. O lugar pode ser um pouco ruidoso para estudar (sempre me distraio com a música, as conversas e os ensaios de pop coreano que acontecem justo do lado de fora, ao longo dos paineis de vidro do café, quase diariamente), mas é perfeito para um encontro com amigos, para fazer hora antes de uma sessão de teatro do GAM, ou até para uma reunião com um propósito específico, já que o lugar também conta com uma mesa grande com vários lugares que pelo que observo pode ser reservada com antecedência.
O lugar também conta com um acervo surtido de produtos gourmet: chás, sais (nham nham), azeites de oliva, chocolates, geleias, frutos desidratados… e sempre que bate um desejo eu passo por aí para comprar uma chocoteja (típico bombom peruano).

Gabriela Café, named after Gabriela Mistral, a Chilean poet-​diplomat, educator and feminist who won the Nobel Prize in Literature, is located in the center of the GAM cultural center. Just like the cultural center, the café has an industrial-​like feel to it, that makes the café seem modern, open and fresh.
I have been here a number of times, every time with big groups and the staff have been very accommodating!
I recommend calling a week ahead of time to reserve a space if the group is large. If the weather is nice out, I would take advantage of their outdoor seating.
The coffee, teas and desserts are top-​notch (they even have artesanal ice cream). They sell gourmet products that you might not be able to find elsewhere (usually from family-​owned chilean brands) such as chocolates, teas, jams and even merken from the south of Chile!