Esta sucursal de La Fête es un dato para conservar. Fui por primera vez para el Dia de la Madre, a la hora de almuerzo, preparada para una espera considerable. La primera sorpresa fue que, a diferencia del local de Lyon, estaba abierto en domingo. Además, si bien habían clientes, no estaba lleno y la compra fue muy rápida, dado que tenían vendedoras súper atentas a ayudarte con los productos. Un agrado y en menos de 15 minutos ya estabamos saliendo con dos regalos envueltos y todo. Buenísimo.