Marliz

Como estar en un café de la bella Italia, así me siento cada vez que visito este lugar, que es un excelente punto de encuentro.
Atendido por un variado grupo de empleados, además de su dueña, este café cuenta con una oferta bien completa entre cafés de todos los sabores, sándwiches, pasteles, jugos y otros. Recomiendo el Submarino, una leche con dos barras de chocolate, perfecto para estas épocas gélidas. Lo bueno de este tiempo es que también venden unos churros de manjar increíbles que se pueden adquirir para llevar a domicilio. Destacan también sus helados, artesanales y de varios sabores.
El lugar es acogedor y se puede ir en pareja, con amigos o en onda familiar, ya que el formato se adecúa a cualquier grupo etario. Posee una pequeña terraza afuera para los que les gusta disfrutar un café observando los transeúntes o para fumarse un cigarro.
Muchos vecinos del café acuden a este lugar a almorzar o a tomar té, sobre todo se observa varios adultos de la tercera edad que se juntan y viven un entretenido momento.

Marliz es uno de mis lugares favoritos! ¿Porqué? Porque es uno de los pocos lugares de Santiago en donde puedo encontrar los ilustres churros de manjar y comerlos con la tranquilidad de todo el universo, más un taza caliente de chocolate!
Esta escena es lo mejor que puede pasar en un invierno cualquiera.
Marliz es un salón de té como dice mi abuela, ubicado en un barrio residencial maravilloso como lo es Colón a la altura de Piacenza.
Todos los vecinos van a la hora del té cualquier día de la semana, y eso permite que nos veamos las caras, que a veces con la rutina, no sabemos de ellos.
Es un lugar muy agradable, por lo que lo recomiendo a ojos cerrados. Las pastelería es de lujo y la comida muy saludable, está abierto desde muy temprano, por lo que vale la pena tener la excusa de ser un lugar como poco abierto desde la mañana.
Como tiene acceso a internet es un lugar óptimo para trabajar, y eso es un valor agregado muy importante, por lo menos para mi.
Dese una vuelta, y no dude en esta época pedir una porción de churros y su chocolate caliente, es lo mejor que puede probar en este invierno.