Mr. Jack

Simple, rico, un estilo americano de hamburguesas pero mucho mas breve en lo que es calidad y proporcion, en lo positivo, obvio.

Es muy rica la comida pero siempre esta lleno por lo que los garzones andan corriendo y cuesta pillar uno…

Era la hora 20 que llevaba en ese maldito colectivo. No había podido pegar un ojo, mi cerebro había dejado de funcionar hacía largo rato y mi estomago gruñía. Lo único que quería era llegar finalmente a Chile y comer algo.
Pero no cualquier cosa. Quería ir a Mr Jack. Quería esa hamburguesa que tanto me habían recomendado.
De pronto, mientras intentaba armar ese hilo de pensamiento, frenó el colectivo y nos invitaron a bajar. Allí me recibió Enrique, que me llevó a mi hotel. Pero eso tampoco interesaba, lo que importaba era comer la hamburguesa.
En cuestión de minutos hice el check in, dejé mis cosas y me fui a tomar el metro, como lo llaman en Chile, para llegar al Parque Arauco Mall. Allí me esperaría mi almuerzo. Una hora más había pasado hasta que llegué al lugar. Eran las 15 y mis energías se estaban acabando.
Entré al shopping y pregunté por el patio de comidas. Dí vueltas durante veinte minutos hasta que lo encontré, pero no estaba Mr Jack ahí. Me estaba desesperando. Y la desesperación nunca es buena. La misma casi me hace ceder y abandonar la misión. Casi me hace sentarme en McDonald’s. Pero no. No iba a bajar los brazos.
Pregunté a gente de lugar y me apuntaron hacia la dirección correcta. Llegando las cuatro de la tarde lo encontré. Me sentí como una persona perdida en el desierto, muerta de sed que en la desesperación y la deshidratación ve un oasis. Ve una salvación.
Tal vez fue la falta de sueño, el cansancio del viaje, o el hambre, pero para mi ese era yo, aunque en vez de un mar de arena, estaba en un mar de gente mirando a un oasis con un cartelote luminoso que decía Mr. Jack. Atrevesando el gentío me acerqué a la entrada, dónde una jovencita –con una figura digna de una ilusión– me dio una mala noticia. Tenía media hora de espera.
¿Tan grandioso era este lugar que tenía media hora de espera a las cuatro de la tarde?
Si y no.
Cuando te sentas en Mr. Jack te reciben con una carta con un montón de opciones, también tienen menúes que no estan ahí, por los que tenes que preguntar.
De cualquier manera no quería pensar, quería comer. Así que llamé al mozo y le hice mi pedido. Una Mr. 3 Cheese. La misma consiste en una hamburguesa con queso Azul, Mozzarella, Cheddar, hongos y cebolla morada. Por supuesto le agregué panceta. Y algo más: Teníà la opción de cambiar la carne a carne Kobe. No lo dudé.
Todo lo que tenía mi pedido era la receta para el éxito. Ahora solo había que esperar un poquito más.
Y otro poquito.
Y otro poquito.
De pronto esos poquitos se transformaron en otra media hora. Ya eran las cinco de la tarde cuando finalmente llegó. Y al principio decepcionó.
Arranqué con las papas. No solo no estaban buenas. Estaban frias.
Un hongo salvaje salió de la hamburguesa y lo rescate. Estaba frio.
Ya estaba empezando a temer lo peor. Empezaba a temer que una de las mejores hamburguesas de Chile fuese mediocre.
Y la mordí.
No lo era. No era mediocre ni por lejos.
Aún con los hongos frios, aún con las papas frias, esa hamburguesa estaba excelente.
La carne kobe, roja, sabrosa, me miraba. El queso azul opacaba todo lo que pasaba en el área láctea, pero no importaba.
No sé si esa hamburguesa fue realmente mi oasis, pero en ese momento era magnífica. Mis sentidos trataban de decirme que no, que no podía saborear las cosas individualmente. Que algunas estaban frias, pero mi mente decía otra cosa. Decía que esa hamburguesa era mágica. Que era lo que necesitaba.
Ahora con la mente calma, alimentado y en mi casa puedo recriminarla. Puedo decirte que las papas eran mediocres, precongeladas. Puedo decir que los hongos estaban fríos, que la hamburguesa era mucho más chica que el pan. Puedo decirte que no se sentía el sabor de ningún queso salvo el azul. Pero la puta, como la disfrute.
MR JACK
QUÉ ONDA: Cadena chilena de hamburguesas estilo americano.
LO BUENO: El paty de Kobe es glorioso.
LO MALO: No se puede confiar en la temperatura de las cosas. La papas precongeladas.
PUNTAJE: ⁷⁄₁₀

Las hamburguesas son grandes y sabrosas por su buen punto de cocción, por lo menos la que me tocó probar a mi. Tienen un menú de hamburguesas muy variado, por lo menos 15 variedades y también existe la posibilidad de elegir los ingredientes para crearla a tu propio gusto.
El ambiente es muy bueno y tiene varias pantallas para poder ver eventos deportivos.
Hay WiFi disponible para los clientes.

Great place, excellent atmosphere, the service is fast and great. I would’t doubt to go again

Mr. Jack es un lugar que no tengo problema en repetir! La comida es rica y hay muchos televisores para ver deportes todo el tiempo.
Hmmmm… Comida + deportes = la combinación perfecta? (yo creo que si por lo menos para muchos hombres y algunas mujeres también)
Algo bueno que tiene Mr. Jack es que uno puede elegir el tipo de pan que uno quiera para su hamburguesa desde pan pita hasta pan frica y para los que quieres cuidar su figura (este no es lugar ideal!) pueden cambiar las papas por algo más sano cómo varitas de vegetales. En general este es un gran lugar donde las hamburguesas son de muy buen tamaño y muy ricas!
Ideal para satisfacer ese antojo que a todos nos da de vez en cuando. Muy recomendado!
Cuando hay partidos importantes, como los de la Roja no se olviden de hacer reserva! Para no quedarse sin un sitio dónde sentarse.
Además este local se llena mucho a las horas del almuerzo y la cena, así que si no quieren llevarse sorpresas mejor hayan una reserva así van a la fija.

Bueno como fanático de las hamburguesas llegué a este lugar no por algún dato, sino por una equivocación jeje.
Y así fue como conocí Mr Jack, lugar bastante agradable y con una buena atención, aunque no excelente. Hay una oferta bastante amplia no sólo de hamburguesas, además hay pollo y Wagyu.
Buscando una experiencia nueva pedí la Mr. Rod: Buena cantidad de hamburguesa, queso Cheddar, palmito y palta además de salsa B.B.Q. Todo esto resulta en una mezcla bastante suave de sabor y deja bastante satisfecho. Además se agregan las papas fritas, que son bastante buenas.
En resumen para comer es un buen lugar, comida abundante y muy rica, espero juntar monedas y volver, porque es un poco caro para los bolsillos mortales, y espero que para una próxima visita los meseros no me acosen tanto con «querer algo más».

Sí andas con hambre como refugiado de guerra y tienes ganas de comer algo rico en grasas saturadas sin culpa, pues bien, este es el lugar; Mr. Jack! Aquí podrás encontrar una oferta descarada de calorías que saben tan rico que ni te acuerdas de lo poco saludables que son.
Yo soy un poco pegada en mi elección y me quedo con la clásica de la casa la «Mr. Jack», que tiene una gruesa hamburguesa, acompañada de cebollita caramelizada, pepinillos, queso mozzarela fundido, tomate y la agridulce salsa Jack Daniel’s que va a parte para que la bregues a gusto. Bueno y todo esto acompañado de unas infaltables papas fritas, que tal?. Ok, desde un comienzo les dije que esto no era para hacer dieta, sino tooooodo lo contrario. Pero cada vez que pienso en algo frito y enjundioso viene a mi menté el señor Jack.
Les recomiendo de todas maneras las cangreburguer del Mr. Jack, el único pero es que la última vez que fui a este local en particular, la atención fue lenta y distraída, si que pena cierto?, porque de lo contrario hubiese sido perfecto, lástima para del mesero que ese día yo era la reencarnación del lobo feroz, por lo que se detallé no fue menor, pero a llegar mi pedido todo cambió y volví a ser la cándida mujer de siempre!