Hace algunos días iba trotando escuchando música de mi celular para correr más motivado, pero de un momento a otro todo se puso mal. No había puesto bien el teléfono en el estuche para running y obviamente cayo de una al suelo. El resultado, la pantalla toda trizada llena de rayas por todos lados como si le hubiese llegado un balazo. Así que comencé a buscar algún lugar para arreglarlo y dí con Pam, un local donde además vender artículos electrónicos, como tablets, computadores, celulares y consolas de juego, Funcionan como un servicio técnico, en el que se trabaja con mucho profesionalismo y seriedad, Lleve mi celular en la mañana y en la misma tarde estaba reparado con su pantalla nueva y funcionando de manera perfecta, aproveche de repararle un botón que ya había jubilado. Realmente un servicio de calidad.