Papi Pollo

Se autoproclama «El Rey de la Papa Frita».
De la papa frita congelada pre frita tal ves, por que compré un cono después de un carrete pensando en las maravillosas papas que uno comía en la plaza cuando niño, fritas en un barril de aceite gigante, en una palangana de cobre, con fuego de leña.
Ni cerca.
Aparte que el lugar es bastante sucio, los precios son adecuados solamente y la calidad, como expliqué antes, baja, no hay nada que recomendar de este lugar.

Sigo al papipollo hace años, cuando seguía una columna en el the clinic sobre los pataches de don tinto y recomendaba este pequeño local donde los pollos eran a las brasas como antaño. Encontrar sitios con pollo a la brasa auténtico es cada día más difícil en este contaminado Santiago.
Lo malo es que dado este nuevo escenario, proliferaron los locales de pollo al gas donde perdieron buena parte de la gracia y para que andar con cosas el sabor, el pollo a la brasa siempre será un insuperable.
El papipollo se había salvado hasta que sucumbió al famoso gas y los pollitos perdieron gran parte del atractivo.
La gracia que tienen es que en pleno providencia ofrece fritangas varias a precios quizás un poco más caros pero que hasta hace un tiempo eran de buena calidad, recuerdo que hace unos años para mi era obligación comprar una bolsa gigante de papas y comerlas con mi compadre perrín en la plaza que está afuera.
No se que ha pasado pero ultimamente ha bajado la calidad de las papas fritas, ya no son las mismas de antes, ahora parecen esas típicas papas de local de comida rápida, sin amor ni brillo. Ojalá sea solo un lunar porque este clásico de providencia es exquisito.

Es casi imposible pasar por la esquina de Nueva Providencia y Alcalde Rafael Vives y no sentirse aunque sea un poquitín tentado con el olor que sale de este local. Así me pasó cuando compré papas fritas por primera vez en este local y he vuelto varias veces.
Es cierto que existen locales que ofrecen lo mismo por menos plata, pero por la ubicación del lugar es perfecto para detenerse unos minutos, sin tener que desviarse, a comprar un cono de papas fritas y seguir el camino.
Yo he comprado el cono de $ 800 pesos entre dos y aunque no es de lo más abundante, las papas siempre están calentitas, recién hechas y muy ricas. Y a eso le pueden agregar ¼ de pollo y una bebida en lata por un total de $ 3.300.

En este pequeño negocio puedes encontrar pollos asados, papas fritas, empanaditas de queso y sopaipillas, que puedes servirte en el local, aunque hay muy pocos asientos, pero también puedes llevar o pedir a domicilio.
En general no es muy barato, un pollo asado entero vale $ 5.000 y en realidad el tamaño y sabor del pollo no varía al de otros locales, donde éste cuesta $ 1.000 menos. Sin embargo, por estas calles de Providencia no hay más negocios en los que vendan este tipo de comida, así es que si estás tentado tendrás que pagar más.
Eso nos pasó el otro día con una amiga y compramos el cono chico de papas fritas por $ 800, debo decir que igual estaban ricas, pero eran pocas para el precio.