Este centro médico es de los mismos dueños de laboratorio de prótesis que está en la calle Alfredo Rioseco, pero acá están dedicados a la rehabilitación. Es un centro muy especializado, así que en general sólo llegan pacientes con problemas complicados o muy específicos. Y por lo mismo, tienen a excelentes profesionales. Es un lugar chico, pero que cumple muy bien con su función y gracias a esto, su atención es muy personalizada. Vi a muchos que llegaban para aprender a usar bien sus prótesis o a vivir con ciertos problemas. A mi me atendió una kinesióloga experta en el problema que yo tenía y me ayudó mucho. La atención no es barata, pero es muy buen centro.