Santuario San Alberto Hurtado

Alberto Hurtado Cruchaga, fue un sacerdote jesuita que en su andar luego de haber revoloteado y ser considerado «Cura Rojo» por su participación en la Acción Católica, apoyando a sindicatos, hizo eco de la situación de calle de niños que vivían en la ribera del Río Mapocho. Fundó un hogar «Hogar de Cristo», obra que continúa hasta hoy con innumerables ramas de ayuda: pre-​escolares, hospederías, ancianos, etc.
Su tumba se transformó en un Santuario, que cuenta con una Iglesia, un gran parque-​explanada y su tumba subterránea (en una suerte de capilla de piedra) a la que asisten cientos de personas especialmente en Agosto, mes en el que él fallece y dedicado a la Solidaridad, donde se hace una caminata-​peregrinación juvenil en su honor.
Queda contigua a la sede central del Hogar de Cristo.

El Santuario de San Alberto Hurtado nace creado como una institución sin fines de lucro. Muchas veces tuve que ir porque era parte de las actividades del colegio al cual yo iba que era católico. A pesar de estar en plena avenida general Velásquez estando en el interior de este lugar se respira paz. Es un lugar realmente acogedor, está abierto a todo público, en el mismo sector funcionan el Hogar de Cristo que oficia como albergue de personas en situación de calle.
En el mismo lugar hay una capilla en la cual descansan los restos de nuestro Santo Alberto Hurtado. El santuario abre sus puertas desde las 9:00 hasta las 21:00 horas, acá puedes recorrer el lugar y encontrar servicios de cafetería, museo y librería todo alusivo al Santo.
También puedes conocer la famosa «camioneta verde». El Santuario realiza visitas guiadas a grupos y puedes solicitarlas al fono 27 793 781 o al mail