Taringa

No es bueno, es MUY BUENO
El Taringa Es un bar Entretenido, con onda y muy taquillero.
Tiene una carta muy buena y variada de comida, donde a mi parecer destacan los ceviches, tablas (piqueo OLE), machas a la parmesana y los pimientos piquillos.
Los tragos son bien preparados y sirven vasos llenos… lo que siempre se agradece. Notable el aperol spritz y la sangria en jarra.
Los precios son normales, pero hay q ir con paciencia porque sobretodo en la la noches de semana, pasa lleno .
En el día hay menú para almorzar

Lugar que me sorprendió para bien.
Trabajo apenas a una cuadra de aquí, y recién ahora lo pesco!
Fuimos solamente a almorzar. Encontramos que hay un menú del mediodía por $ 6,500.-, el cual incluye una entrada, plato de fondo del día y una limonada de la casa, que lleva como ingrediente novedoso la espirulina. Todo delicioso.
La atención muy buena. El encargado se alegró de vernos la segunda vez que fuimos, recibiéndonos con un cordial «volvieron! Qué bueno!».
Hasta ahora nos gustó mucho, seguramente volveremos ya sea para almorzar o para algún after office.

Un pub muy buena onda y excelente alternativa para ir con amigos, fundamentalmente.
Muy estiloso, ondero, con buen ambiente y música.
Frecuentado por jóvenes entre 28 a 40 años aproximadamente, es un lugar muy juvenil que cuenta con una buena oferta de picoteo y tragos. Hay ricas pizzas y sándwiches, siendo una excelente alternativa para ir como happy hour en la semana como los fines de semana y con buenos precios.
Eso sí, le recimiendo que llegue temprano, porque o sino mesa no habrá, el lugar es tan solicitado que llega mucha gente, sobre todo los viernes y sábados.

Taringa es un restobar súper ondero que pasa lleno, lo cual es siempre una excelente señal! Por eso si deciden ir, de partida les recomiendo que reserven mesa o lleguen bien temprano!
Para mi, es el lugar ideal para ir después de la oficina a compartir un rato con los amigos o si tienes pensado salir a bailar por la zona, es una excelente alternativa para hacer la previa.
Los precios son muy buenos, la verdad es que es un lugar barato, con una excelente carta de tragos y promociones, además de una potente oferta gastronómica donde destacan sus pizzas, tapas y sandwiches.
El tamaño de sus piscolas le ha dado reconocida fama a este bar (una fácilmente se puede compartir entre dos) que se ha transformado en uno de los lugares más taquilleros de Santiago con excelente música y ambiente.