Tavelli

Una anécdota para ilustrar el tipo de local que es: mi señora tuvo un local aquí en el Drugstore hace 3 años. Hoy, al entrar, la saludaron con un «tanto tiempo». No veníamos desde que cerró hace 3 años ya. Es un lugar clásico, con aire de tradición y cercanía.

Los helados de Tavelli están en el promedio, no soy muy fanático de esta heladería. Encima en la galería Drugstore hay otras dos heladerías (Emporio La Rosa y Sebastián) y a pocas cuadras Coppelia, que le hacen la competencia, así que tengo varias opciones si deseo tomar helado.
Así que cuando voy a Tavelli, generalmente es para desayunar o en el caso de hoy, a almorzar. Debo reconocer que por ser una heladería, la ensalada estaba buena, incluso me gustó más que la de otros lugares que se dedican a ensaladas.
El menú del mediodía consiste en jugo natural, plato y postre (torta o helado) por un poco más de 6000.
Y lo mejor de todo: aceptan los (despreciables) ticket restaurant… Vamo’

O Tavelli que está no Drugstore é um dos meus cafés favoritos. Simplesmente porque já estive tantas vezes trabalhando por horas com meu computador neste lugar, por sua localização perfeita pra mim entre uma uma aula e outra, que já pude provar uma boa variedade de coisas de seu cardápio. Além disso, gosto do serviço daí. Há um bom número de garçons que se movem histericamente para atender todas as mesas nos horários mais requisitados, e o serviço nunca foi lento.
Recomendo os sanduíches em pão toscano: o meu preferido é o de frango com molho de pesto e agrião. Um bom almoço. Os sucos naturais são bem gostosos, os muffins suaves (o de chocolate vem com um recheio trufado que é puro amor). Costumam ter menus de almoço também. Me lembro que o mais econômico era o meio-​quiche com saladinha. Era uma escolha frequente e sempre certeira. Se o horário era para um cafezinho, aí servem meu cortadinho (café pingado) preferido, que eu costumo acompanhar com um mirasol (bolacha com recheio de geleia). Os preços, comparados com muitos cafés santiaguinos, são até amigáveis.
É um café já com muita tradição em Santiago, uma escolha segura. O wi-​fi funciona bem e o lugar sempre está bem aquecido.

Tavelli es de las cafeterías más antiguas y conocidas de Santiago, con muchas sucursales a lo largo de la capital, ha sabido posicionarse entre las cafeterías preferidas de los santiaguinos, incluso en esta era en la que hay mucha competencia.
Yo la conozco desde pequeño, recuerdo que mi madre me llevaba a tomar café helado. El café helado del Tavelli es lejos el mejor café helado que he probado en toda mi vida. Es delicioso.
Entre sus productos venden té, café, café helado, helado, queques, tortas y kuchenes. Todo muy fresco, rico y con un ambiente y servicio bastante agradable. El precio es razonable para lo que venden y te aseguro que querrás volver en otra oportunidad.

El Tavelli es un verdadero clásico. En su época fue el lugar top de encuentro de la juventud chilena y hoy sigue siendo un café que no falla y en el que sabes qué esperar.
La carta no es tan moderna como en otros cafés pero creo que cumple muy bien con las expectativas de un café. Sus precios son intermedios, aunque a veces puedes encontrar algunas promociones.
Más que para una junta con amigos, lo recomendaría para una reunión de trabajo. Tiene varias sucursales repartidas por la capital, pero específicamente este local tiene varias mesitas en el pasillo interior del Drugstore, mesas dentro del mismo café y en la calle para los fumadores. Recomendable.

Recuerdo cuando mi tata me llevaba a comer deliciosas copas de helado al Tavelli del Drugstore. Por esos entonces, la oferta heladística era reducida y creo que se ha quedado un poco en el pasado en comparación con la competencia, pero sigue siendo un punto clásico para juntas de trabajo, juntas de «amiguis» o juntas familiares.
Mi favorita era la «Copa Completa», que ya no existe, pero de esa época aún está en la carta la «Copa Bön Bön Escocés» (helado de chocolate, helado de pistacho, nutella, whisky, crema, nueces, brownie y salsa de chocolate /​$ 4390) y ahora me gusta la «Copa Cioccolato» (helado de chocolate suizo con baño de chocolate, crema, almendras pralinadas, chocolate en ramas y cuchuflí /​$ 4190).
En mi última visita probé algo diferente, el «Crèpes Campestre» (filete al merkén, champiñón y queso /​$ 4590) que estaba bien rico.
Le tengo cariño al Tavelli, porque es parte de la historia de la capital y de mi historia y porque cada vez que paso por ahí me acuerdo de mi tata.