Tío Manolo Providencia

Conocí al tío Manolo cuando aún tenía su carrito (carro, porque de chiquitito no tenía nada) en Marathon, eso hace unos seis años. Era típico que saliendo de alguna cosa que se hiciera en el estadio, el estuviera instalado afuera vendiendo sus sándwiches mutantes, gigantes, porque en serio no caben en tu mano, tu boca o tu estomago. FOR REAL!
La mayonesa casera de ese entonces era increíble, y los precios bastante accesibles. Quienes atendían eran muy simpáticos, y el servicio era rápido.
Me hace feliz el saber que, a pesar de que el carrito ya no existe como tal, «el tío Manolo» se traslado a diferentes puntos de la capital, y todos son igual de buenos que la experiencia «antigua».
Sólo queda decir que espero pasen por este local, porque yo he ido y de verdad, uno no se arrepiente y sigue volviendo por un poco más de comida calórica. ¡Riquísimo!
TIP: ¡La mayonesa sigue siendo tan buena como antes!

Si nunca han ido donde el Tío Manolo (sea cual sea de sus sucursales) ¡VAYAN AHORA! Es una de las picadas más reconocidas en Chile. Quizás su local más conocido era el que estaba en el bandejón de avenida Marathon con Rodrigo de Araya (el que yo conocí originalmente), sin embargo por problemas con la municipalidad de Macul tuvo que cambiar su local. Y precisamente el que está en Manuel Montt es uno de los mejores.
Como buena fan del barros luco, es un imperdible en este local, sin embargo mis favoritos acá son los As. Carne rica, jugosa y muy sabrosa, a eso súmenle que sea versión italiana (con mayonesa casera, yum) o versión as luco. Es imperdible. Lo mejor, es que este local tiene delivery, así que pueden pedir y les llegan sus sándwiches del Tío Manolo a la casita.

Les voy a contar el cuento de hadas de la picada callejera que se transformó en una mini cadena local:
Había una vez, en la década de los ochenta, un hombre llamado Manuel Laínez, quien instaló con mucho esfuerzo su primer carrito de churrascos en Av. Departamental con Av. La Florida.
Tiempo después, su dueño, «el tío Manolo», vendía completos, as, lomitos y churrascos en un furgón en Macul (Marathon con Rodrigo de Araya), el que popularizó a esta picada como un imperdible antes y después de los partidos en el Estadio Nacional.
Pero, cuando no le renovaron la patente municipal, pareció que todo se desvanecería.
Sin embargo, ese fue sólo el inicio. Se instaló con un local en La Reina, a donde los fanáticos lo siguieron. El éxito le permitió abrir dos locales más en Ñuñoa y Providencia. Éste último es el que frecuento más, por un tema de cercanía, pero los tres tienen la misma calidad y, ojo, también CANTIDAD, porque sus sándwiches son enormes!
También cuentan con servicio de entrega a domicilio en la comuna, tal como sus otras sucursales, de lunes a sábado (pedido mínimo: $ 7.000). Así que imposible safarse de evitar este tremendo antojo!