En nuestro peregrinaje llegamos hasta Zótano Pub Bar Karaōke, Santa Filomena 45. El lugar lo conocí hace unos años como Club Velvet y me es imposible olvidarlo porque el descontrol estuvo bien simpático, les diré. Además, el espacio adentro es amplio, con un segundo piso que permite a una buena cantidad de personajes deseosos de llegar hasta abajo. Mentira, era música electrónica así que casa uno estaba en lo suyo. Eso sí, si llegan muy temprano es probable que lo encuentren cerrado. Pero no desesperen, al ladito está el karaōke donde venden cervezas a precios justos y combinados clásicos.