Entrando al Cantine Risso lo primero que pensé fue«este lugar es precioso», pero cuando pasamos a sentarnos en la terraza/jardín lleno de flores y enredaderas me di cuenta de que me había quedado corto… la vibra del lugar es maravillosa, la atención muy buena y la comida –claro– excelente. Además tienen una buena variedad de cervezas y considerando la calidad y la experiencia que vives los precios son bastante buenos. En el menú hay opciones de degustaciones y combinaciones de platos del día. También combinados de aperitivos y cosas por el estilo. Si algún día regreso a Turín espero repetir en este genial lugar!!!