Mi esposa me dijo que no me olvidara de reseñar este lugar. Es como su segundo hogar o algo así, no sé, pero siempre está ahí mínimo cada 15 días. Ya saben, en esta ciudad con tanto calor, para cualquier mujer es importante traer sus manos y pies bien arreglados, la verdad que cambia mucho la imagen y es parte de verse presentable a mi parecer. Un día me arrastraron a ese lugar, por que tenía manos de salvaje. Y he de confesar que nunca antes me había hecho un manicure, hasta me daba pena que me vieran desde la calle, pero bueno, de acuerdo a las chicas de ahi hay muchos hombres que van para tener manos presentables. He de decir, que si cambió mucho cómo se veían, no es que me haya gustado, pero reconozco que si cambian. Sus precios son muy buenos, por eso entiendo que mi esposa va a hacerse el esmalte que te dura varios días y siempre dice que no afecta el presupuesto. Tienen promociones desde $ 100. Se manejan con cita pero si pasas y las ves desocupadas puedes preguntar y te atienden, Son muy amables.