Tacos Robert

La principal virtud de los tacos Robert (además de sus simpático dinosaurio/​lagartija en el logo) es su ubicación. Están justo enfrente del Bar Reforma. Es por esto que en varias ocasiones, ya entrada la noche y con una borrachera ya no tan en ciernes, he terminado aquí echando taco.
A decir verdad, no son una cosa asombrosa, pero están bastante bien. Son baratos, son graaaandes y después de unas cuantas cervezas, uno los agradece enormemente. No es un lugar al que iría específicamente, pero son una opción ideal para calmar el hambre voraz del bebedor empedernido.

Súper a favor de Tacos Robert. Son baratos; el lugar se ve limpio y confiable y, lo más importante, están justo enfrente del Bar Reforma, lo que los hace ideales para el taco pre, durante o post borrachera. Además, si uno los pide allí, se los llevan al bar, cosa que obviamente está buenísima. De los tacos sólo puede decirse que son árabes normales pero cumplidores. No hay exploración ni riesgo gastronómico, pero tampoco que uno los anduviera buscando aquí: los Robert son buenos tacos tradicionales que sacan la chamba en esas horas de apuro.

Yo dejé de ir a los tacos Robert porque me empecé a encontrar a todo el mundo ahí y eso no me gusta. Siempre me le ando escondiendo a mis amigos poblanos porque no me gusta salir de antro, pero no falta que un día uno me convence y otro no y me encuentro al que no en los tacos a las 3 de la mañana”¿No que no ibas a salir Juan?,¡ve no más donde nos andamos encontrando!” Yo quisiera en esos momentos decirle la verdad, que no es bueno convenciendo o que a diferencia del amigo con el que si salí, él no me prometió invitarme los tacos, argumento persuasivo que nunca falla conmigo.
Tampoco me duele haber dejado a los Robert porque nunca enloquecieron a mi paladar.

Benditos tacos, qué haríamos sin ellos, pero bueno, esta es una opción que recomiendo para cuando tengas mucho antojo de tacos y andes por aquí tomando la chelita o las chelitas, me gustaron mucho al principio y de hecho esa fue la razón por la que volvía cada que venía a pasar una tarde muy buena hasta que un día llegué con hambre y sin tantito alcohol en las venas, y la realidad es que me pareció que sí tienen mucho por mejorar.
De entrada las salsas sí son muy buenas peeeero, los limones son muy pequeños y casi no tienen jugo, eso me desespera mucho, por lo que quisiera que pusieran atención ahí, por otra parte deberían dejar cocer o freír un poco más los ingredientes porque luego no se sienten con todo el cocimiento que me gusta, esto aunque lo he pedido pero no me hicieron caso, fuera de eso sí están buenos, en especial los de pastor, esos sí son los buenos de aquí.