Baños Metro Impulsora

Escena 1: Sales en chinga de tu casa, ya se te hizo tarde para ir a trabajar, apenas si te lavas los dientes, te enjuagas la cara, un peine pasa abruptamente jalándote los cabellos, jalas una manzana y corres para tomar el camión que te llevará al metro para dirigirte a cualquier punto de la ciudad. Desgracia, ayer te cenaste unos tacos de tripa con harta salsa y todo empieza a surtir efecto en 3−2−1…
Escena 2: Vienes de caguamear de las famosas islas de CU, después de escuchar las percusiones de tus cuates que andan bien elevados y de evitar por más de dos horas contestarle el celular a tu novio, ya no puedes más y decides volver para que tu alcoholismo no provoque otra pelea de fin de semana con tu galán. Corres como el viento y entre trasborde y trasborde estás a dos estaciones de llegar pero ¡oh, sorpresa!, tu vejiga ya no aguanta los apretones…
¡SOLUCIÓN AL FIN!, en metro Impulsora y la mayoría de esa línea (después de Oceanía), nos han puesto baños al fin para todas estas emergencias, baños que hay que reconocer, están súper limpios, hay intimidad pues cierras la puerta y no se oye nada, nunca te faltará papel y al terminar un tocador, jabón y toalla de mano te darán la despedida.