Dance and Be Free

Kris anda muy triste porque extraña a Della (su bombón azucarado) y cada 12 cumplen mes, así que como buena amiga que soy, me metí a clases de salsa para que el 12 que vaya a verla le lleve la sorprise de que ya no tiene 2 pies izquierdos.
La verdad es que entre el buen maestro, la
Buena vibra del grupo y el amor, el Kris va harto bien y cada día anda más salsero. Ya hasta pone sus play list mientras cocina. Im so pride!

Yo odio los gimnasios, intenté ir a varios y la verdad es que no son lo mío. Pero siempre me ha gustado mucho hacer ejercicio, estar activa.
Ya tenía años sin hacer nada más que jugar ocasionalmente tennis en la escuela. Un día, vi el video de una chava haciendo pole dance y me quedé impresionada por la fuerza que tenía. Claro que ese baile tiene muy mala fama, pero «equis goeee». El problema es que no encontraba nada cerca de mi casa ni que fuera tan caro. Además, otras academias lo que enseñaban era más que nada a bailar acá bien sensual jajaja y yo lo que quería era hacer lo que la chava hacía en ese video como caminar en el aire, quedarse sostenida de un solo brazo, hacer acrobacias y demás.
Una vez, una amiga me dijo que fue a una clase de prueba a una escuela que está cerca del rumbo donde vivo. Después de un momento de indecisión, al fin me atreví. La primera clase es gratis para que veas si te gusta o no. No sabía qué esperar, y a pesar de que salí muerta, volví. La maestra es muy buena, porque no sólo es que te cuelgues en el tubo sino que desarrollas fuerza, flexibilidad y resistencia. Hay muy buen ambiente en la academia.
Hay muchas otras clases en el lugar como yoga, jazz, ballet, danza aérea, capoeira, hip-​hop, salsa y no recuerdo qué más. Son excelentes maestros todos y cada años se realizan una o dos presentaciones en teatro.